_
_
_
_
Reportaje:

Las obras de la crisis

Unos 40 comercios han cerrado en la zona del modernista Mercat Central de Tarragona, cuyos alrededores llevan desde 2007 entre ruido, vallas y polvo

"Este comercio está hasta las narices de las obras". En la mayoría de establecimientos que rodean el Mercat Central de Tarragona pueden leerse grandes carteles con esta frase. Y es que el polvo, el ruido y las vallas se suceden en sus alrededores.

El edificio modernista, construido en 1915, está en obras desde noviembre de 2007. "Estamos en el 15% de facturación respecto a la de entonces, llevan desde aquel año abriendo y cerrando calles, me han inundado la tienda dos veces, y cerrado la entrada otro par", afirma resignado Miquel Arrufat, presidente de la Unión de Empresarios del entorno del Mercat Central, mientras señala las mesas vacías de su local, una panadería con servicio de cafetería.

Oficialmente, los trabajos de reforma del mercado empezaron el 8 de abril de este año, con un plazo de 30 meses para finalizarlos. El trasiego de obras y polvo, sin embargo, empezó casi cuatro años antes, ya que toda la zona fue objeto de obligadas excavaciones arqueológicas. "Estamos hartos de las molestias, llevo 20 años viviendo aquí y estoy planteando mudarme, pero ahora nadie quiere comprarme el piso", dice una vecina.

Arrufat explica que en 2007 su local tenía una plantilla de nueve personas, y que a finales de año, solo se quedará con una. La situación es peor para otros comerciantes: 40 tiendas se han cerrado desde el inicio de las obras, entre peluquerías, inmobiliarias y pescaderías. De estas, solo han reabierto 11, con mejor o peor suerte. "El cliente busca comercios más cercanos sin tener que dar hasta 10 minutos de rodeo por toda la plaza entre vallas", explica Arrufat.

El Ayuntamiento de Tarragona sostiene que es el proyecto económico más importante de la ciudad en los últimos 100 años y que la zona se convertirá en un gran centro comercial. Mientras, los puestos del mercado se han trasladado a unas instalaciones provisionales. El presupuesto de la operación asciende a 27 millones de euros, de los que 7 pertenecen a la construcción de un aparcamiento en concesión. La secretaria de Estado de Vivienda y Actuaciones Urbanas, Beatriz Corredor, firmó en marzo un convenio para aportar a las reformas hasta ocho millones de euros. "Ya han llegado dos millones; el resto están garantizados, utilizaremos el acuerdo mande quien mande", afirma Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona.

"Las excavaciones arqueológicas se sucedieron durante un año y medio, el proyecto ejecutivo tardó 14 meses en aprobarse; mientras tanto nadie quitó las vallas", explica Arrufat. Los vecinos también alertan de la falta de seguridad cuando anochece en los alrededores de las obras. "Se debería aumentar la iluminación o destinar una patrulla de vigilancia", propone Judith Heras, regidora del PP.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El Ayuntamiento puso en marcha la semana pasada una campaña para revitalizar la clientela de los comercios y se colgaron paneles enumerando los comercios, pero en ellos se citan tiendas que ya han cerrado. Patricia Antón, regidora de Comercio y presidenta de la empresa que controla los mercados municipales de Tarragona, pide paciencia: "No hay ninguna obra que no ocasione perjuicios, el resultado final compensará cualquier dolor de cabeza", zanja la concejal.

Una vecina cierra la ventana ante el ruido y el polvo de las obras en el Mercat Central de Tarragona.
Una vecina cierra la ventana ante el ruido y el polvo de las obras en el Mercat Central de Tarragona.JOSEP LLUÍS SELLART

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_