Rubalcaba se vuelca en convencer a los suyos para que apoyen la reforma
El candidato confía en que el Gobierno apruebe pronto el impuesto para ricos - Duran condiciona su respaldo al pacto a que suponga más dinero para Cataluña
"Son días muy difíciles, yo lo estoy pasando fatal. Me crea mucho desasosiego tener que apoyar esta reforma... Pero lo haré, porque me crea más desasosiego no respaldar al partido". Lo dice uno de los dirigentes del PSOE que hoy intervendrá ante la Ejecutiva Federal para criticar la reforma constitucional pactada en dos días por su partido con el PP. La crítica -al menos la suya- se quedará en eso, en crítica interna.
Y eso es lo que pretende lograr el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el maratón de reuniones de hoy -hablará ante dirigentes, barones territoriales y diputados en la víspera del debate en el Congreso-: convencer a los más desconcertados de los suyos de que el PSOE debe apoyar como una piña, por "responsabilidad", la reforma constitucional que pone límite al déficit público, por mucho que a algunos les parezca una renuncia a su ideología en pro de los mercados. Rubalcaba confía, además, en contrarrestar el malestar con una medida de izquierdas que llegaría como agua de mayo: el nuevo impuesto de Patrimonio podría ser aprobado por el Gobierno esta semana.
El viernes, en una reunión con militantes en Fuenlabrada (Madrid), uno de los asistentes preguntó al candidato "para cuándo" la recuperación de ese impuesto (que el mismo PSOE suprimió en 2008) y Rubalcaba, según fuentes socialistas, contestó: "Habrá que hacerlo pronto. ¿No estamos de medidas? Pues eso". Su entorno confía en que pueda ser en el próximo Consejo de Ministros.
Las críticas abiertas de veteranos socialistas a la reforma se han aplacado en los últimos días, tras conocerse que el texto final no introduce en la Constitución la cifra concreta del déficit, algo que el PSOE atribuye a la intervención de Rubalcaba en la negociación. Pero las dudas subsisten, también por el hecho de que una reforma de tanto calado saldrá adelante en dos semanas, sin casi debate y sin referéndum.
"El texto, aunque se ha suavizado, sigue siendo muy negativo. Introduce en la Constitución un principio económico totalmente neoliberal. Esta es una reforma ideológica y nada neutra, que requiere un debate sereno; no así, a toda prisa, en una semana de agosto", protesta el diputado socialista Manuel de la Rocha, vinculado a UGT. Él reclamará esta tarde en la reunión del grupo que el partido permita la convocatoria de un referéndum. Y cree que "bastantes compañeros" coincidirán en esa petición. El gallego Xavier Carro y los miembros de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias y Juan Antonio Barrio de Penagos han dicho ya que son partidarios del referéndum.
De la Rocha recuerda que Rubalcaba está haciendo campaña prometiendo una mayor cercanía a la calle, cuando "muchos ciudadanos se despegan de la política porque la política se despega de ellos". Es su oportunidad, afirma, para ponerlo en práctica.
Por otra parte, el cabeza de lista de CiU, Josep Antoni Duran, propondrá hoy ante la dirección de la coalición nacionalista que su apoyo a la reforma constitucional se condicione, "como mínimo", a que la futura ley orgánica establezca un tope máximo del 4% de deficit fiscal entre comunidades y Estado central. Eso supondría más financiación para Cataluña.
CUMBRE EN TRES TIEMPOS PARA CERRAR FILAS
Barones territoriales
- Rubalcaba ha convocado a las cinco de la tarde a los 17 secretarios regionales del PSOE, máximos dirigentes en cada comunidad autónoma. A la reunión asistirán también José Blanco y Marcelino Iglesias.
- Cuatro de los barones han expresado sus dudas sobre la reforma: el vasco Patxi López, el madrileño Tomás Gómez, el andaluz José Antonio Griñán y el extremeño Guillermo Fernández Vara. Este último reclamó que se explique bien la medida y la razón por la cual no se somete a referéndum. "[Si no se comprende] será una reforma aprobada por las Cortes pero con una mayoría social en contra. Yo el primero".
Grupo parlamentario
- El grupo parlamentario, formado por 169 diputados, se ha citado a las ocho de la tarde en el Congreso. También allí hablará el candidato para explicar el acuerdo con el PP.
- Esta es quizá la reunión más delicada porque son los diputados los que tienen que votar la reforma. Solo uno de ellos, Antonio Gutiérrez (exsecretario general de CC OO), ha adelantado que votará en contra. Pero hay varios más -la sevillana Carmen Hermosín, la catalana Lourdes Muñoz, el gallego Xavier Carro, Manuel de la Rocha o los dos miembros de la corriente Izquierda Socialista- que podrían reclamar que la medida se someta a referéndum.
Ejecutiva federal
- A las diez de la mañana se reúne la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, presidida por José Luis Rodríguez Zapatero y en la que también está Alfredo Pérez Rubalcaba.
- La comisión la forman 34 dirigentes. Dos de ellos, Maru Menéndez y Juan Fernando López Aguilar, se han mostrado críticos con la reforma constitucional. Otros como Álvaro Cuesta o Miquel Iceta podrían expresar reservas.
- Iceta representa al PSC, el Partit dels Socialistes de Catalunya, cuyos diputados y senadores pueden tener la clave para que se logre forzar o no un referéndum popular.
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