Los trabajadores intentan que Daewoo aclare qué ha hecho con las subvenciones
La primera reunión con la empresa concluye con un rotundo fracaso
Los representantes de la dirección de Daewoo y el comité de empresa se vieron ayer por primera vez las caras después de que la multinacional surcoreana anunciase el lunes su intención de cerrar la planta de frigoríficos en Vitoria, que dejará en la calle a sus 147 trabajadores. La reunión concluyó con un rotundo fracaso. La plantilla sigue sin comprender las causas productivas y técnicas del expediente de regulación de empleo (ERE) que va a presentar la compañía y reclama a Industria y a la Diputación de Álava que expliquen qué ayudas recibió la compañía para instalarse en Júndiz y qué compromisos adquirió a cambio.
Hace 14 años, la multinacional decidió asentarse en Álava, donde se le ofrecían rebajas fiscales y subvenciones a la contratación. Daewoo se comprometía a crear 500 puestos de trabajo. A raíz de ello, fabricantes españoles de electrodomésticos denunciaron esas ayudas a la UE, que las declaró ilegales. Tras constatarse que había incumplido los compromisos de creación de empleo, Daewoo devolvió al Gobierno 2,3 millones de euros, pero no tuvo que entregar nada a la Diputación, ya que no usó los incentivos forales.
El comité considera "irrisorio" el plan social incluido en el expediente
El director general de Desarrollo Industrial, Juan Garayar, se reunirá el próximo jueves con la plantilla para analizar el cierre. El comité de empresa pedirá a Industria que les revele todos los compromisos que adquirió Daewoo tras recibir esas ayudas. Ayer mismo, en la reunión con la dirección, la plantilla reclamó una explicación sobre el destino de las inversiones. No la obtuvo. La dirección se negó a dar marcha atrás en su intención de despedir a toda la plantilla. Los trabajadores comenzarán a movilizarse la próxima semana.
El comité de empresa considera que la factoría resulta viable y no existen causas económicas para su cierre. Critica que la dirección, a la que acusan de impulsar una estrategia de deslocalización, comenzó a producir en Corea del Sur el único modelo de frigorífico que, por motivos de eficiencia energética, podrá venderse en Europa a partir de junio de 2012. Lamentan, además, que no haya introducido en la planta de Júndiz los cambios técnicos necesarios para fabricar los nuevos modelos y, sin embargo, redujese "prácticamente a cero" las existencias de muchos componentes de la producción.
Otro de los aspectos que critican el Gobierno, la Diputación y el comité es que el ERE no vaya acompañado de un plan industrial y social para los trabajadores. Carlos del Río, de ELA, sindicato mayoritario en la fábrica, explicó ayer que el plan de acompañamiento que Daewoo desgranó en la reunión es "irrisorio", se limita únicamente a la gestión y "habla de recolocaciones sin ningún tipo de garantías". "Parece que tratan de cubrir el expediente que es de obligado cumplimiento", sentenció.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.