La desgracia en el tajo cuesta 16 millones al mes en Madrid

Una vida humana no puede valorarse económicamente. Una vida rota por la pérdida en el tajo del compañero, del padre, del hijo, tampoco. Pero el drama de la siniestralidad laboral tiene también una repercusión económica. En Madrid, donde el año pasado 89 personas murieron en el trabajo y 496 trabajadores sufrieron un accidente grave, el dinero público destinado a pagar las pensiones derivadas de los accidentes laborales asciende, solo en un mes, a 16 millones de euros. Esa cantidad es la que la Seguridad Social abonó el pasado mes de julio en 18.000 pensiones (de incapacidad, jubilación, viudedad, orfandad, etcétera) por accidentes ocurridos en la Comunidad de Madrid, según datos del Ministerio de Trabajo.

Julia cobra una pensión de viudedad de 660 euros al mes

Las prestaciones por accidente laboral están aumentando

"La falta de cultura preventiva por parte de muchas empresas tiene como consecuencia directa que se siga produciendo un elevado número de accidentes laborales en la región, con graves consecuencias en términos humanos, sociales y también económicas", apuntan en el sindicato UGT, que reclaman que se intensifiquen las medidas de prevención para seguir reduciéndolos.

La pensión media por este concepto en Madrid son 889 euros al mes. Pero esa cantidad es la media. Julia Rodríguez, de 49 años, que perdió a su marido, albañil, hace casi cuatro, cobra una prestación por viudedad de 660."El 23 de octubre de 2007". Julia responde así a la pregunta de cuándo murió su marido. Le falta decir también de corrido la hora en la que se paró la existencia de ambos. La de él se detuvo después de caer por el hueco de una escalera, mientras trabajaba en Morata de Tajuña. "Ni siquiera era la obra en la que estaba trabajando. El destino le esperaba ahí", dice con la voz temblando en la garganta. La de ella sigue parada desde entonces: "Estábamos muy unidos, éramos de esas parejas que van juntos a todos los lados. Yo todavía no lo he superado".

A la desgracia personal que deja un accidente laboral se une la económica, porque en muchos casos fallece el sustentador principal de la familia. Con los 660 euros de la pensión por viudedad que recibe Julia, más los 800 que gana con su trabajo de ayuda a domicilio, se pagan los gastos básicos de los cinco miembros de la familia: ella, sus dos hijos, su nieto y la pareja de su hija. "Todavía me quedan dos años para terminar de pagar el piso, mi hija está en paro... Para gente trabajadora como nosotros, que falte el sueldo principal se nota mucho".

La Comunidad de Madrid es la tercera autonomía que más dinero destina a pensiones derivadas de los accidentes laborales, con más de 16 millones de euros abonados solo en el pasado mes de julio. La primera es Andalucía, que tuvo que pagar más de 33 millones, y la segunda Cataluña, con 27 millones. "Uno esperaría que en Madrid se produjeran menos accidentes laborales", dice Florentino Felgueroso, doctor en Economía por la Universidad de Oviedo. Aunque la región es la segunda con más población ocupada (2,87 millones de personas, según la última encuesta de población activa, EPA) existen otras variables que deberían hacer que la siniestralidad laboral fuese menor. "En Madrid hay más peso del sector servicios, donde se producen menos accidentes, el mercado de trabajo tiene menos temporalidad y más presencia sindical, que siempre ayuda a que se vigilen más los riesgos laborales", apunta Felgueroso. "A cambio, hay más inmigración, una población que tiende a asumir peores condiciones de trabajo".

En el conjunto del Estado, el desembolso de las arcas públicas por este motivo es de 182 millones de euros. Y solo en un mes.

"La lacra social es lo fundamental, pero en un momento de crisis económica también hay que fijarse en el montante importante del que estamos hablando", añade Rosa Robledano, secretaria de salud laboral de UGT. La Seguridad Social destinó a pensiones derivadas de accidentes en Madrid 16 millones de euros en julio y también en junio. El Ministerio de Trabajo solo ofrece la estadística disgregada por comunidades autónomas desde ese mes, por lo que no es posible conocer si la cifra está aumentando. Sí puede saberse a nivel estatal: desde 2006 (cuando se pagaron 144 millones) las pensiones no han parado de crecer.

Algunos datos positivos también aparecen en la siniestralidad laboral. Se camina en la buena dirección, los accidentes de trabajo disminuyen año a año. Aun así, en lo que llevamos de 2011 hasta 57 personas han perdido la vida en el tajo.