Conflicto entre CIG y el alcalde nacionalista de Ribadeo

El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia, del BNG, se ha enfrentado al comité de personal del Ayuntamiento, que encabeza el sindicato nacionalista CIG, después de que el regidor hiciese pública una providencia instando a los funcionarios municipales a cumplir su horario laboral. "Me duele y me molesta mucho, y los vecinos me lo han trasladado, ver que si el horario es de ocho a tres hay gente que entra a las nueve o nueve y cuarto y a las dos de la tarde empieza a recoger", explica el alcalde. "Eso lo ve la gente, los vecinos se disgustan y yo estoy puesto por los vecinos para intentar que Ribadeo sea un ayuntamiento europeo donde todos los trabajadores den lo mejor de sí mismos y sirvan a quien tienen que servir, que es a los vecinos del municipio", aduce el regidor.

Tras la orden de la alcaldía, que cuelga del tablón de anuncios del ayuntamiento, el comité de personal le remitió un escrito a Suárez Barcia, que este recibió ayer, en el que le reprochan que "meta a todos los trabajadores en el mismo saco", según el presidente del órgano de representación laboral Xoán Antón Monasterio, de CIG. El Ayuntamiento de Ribadeo (10.000 habitantes) tiene en nómina a 70 empleados municipales.

"No es la mayoría"

"Parece que da a entender que es la mayoría del personal la que no cumple con sus obligaciones cuando no es así. Serán unos cuantos los que no cumplen, pero no se nos puede echar encima a la gente y a la opinión pública, que ya bastante deteriorada tenemos la imagen. La medida es injusta", clama el sindicalista.

Xosé Antón Monasterio resalta que, pese a que comparte con el alcalde la adscripción al nacionalismo, "la CIG está para defender a los obreros. Hay que diferenciar entre lo político y lo sindical", zanja. Lo que más ha incomodado a los funcionarios es que "pusiera esto en conocimiento de la prensa sabiendo que son unos pocos los culpables y no todos".

"Como la inmensa mayoría de los trabajadores cumple, si hay excepciones lo que tiene que hacer el alcalde es tomar medidas contra esos, pero no señalar a todo el mundo", insiste el presidente del comité de personal. El alcalde defiende que ha actuado correctamente y advierte que "no se tolerarán comportamientos impropios de los trabajadores municipales".