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Reportaje:FÚTBOL

Europa sí castiga a los deudores

Al contrario que en España, en las principales Ligas, también seducidas por grandes magnates, los clubes insolventes son sancionados con pérdida de puntos o de la licencia

Eleonora Giovio

La deuda de los clubes españoles con unos 200 jugadores es de casi 50 millones de euros. En las grandes Ligas europeas también hay equipos endeudados, pero las normas son distintas. España es la excepción y tiene como vía de escape la ley concursal. En Italia, Inglaterra y Alemania hay normas escritas por las cuales los clubes que no pagan son sancionados con puntos de penalización, multados o no pueden inscribirse en el campeonato. Al actual dueño del Racing, por ejemplo, el magnate indio Aly Syed, no se le permitió comprar el Blackburn, pero sí el club cántabro.

- ITALIA. Si no pagas, no juegas. Si el 30 de junio un club no ha pagado todos los sueldos hasta el mes de abril, no puede inscribirse en el siguiente campeonato. En su lugar puede ser admitido otro equipo de la misma ciudad (pero no con el mismo nombre), aunque sea de dos categorías más abajo. Es lo que ocurrió con el Nápoles, por ejemplo, en 2004. El club no pudo hacer frente a los pagos, quebró y se inscribió (bajo otro dueño y otra sociedad, que pasó a llamarse Napoli Soccer) en la Serie C (Tercera). En Italia existe un fondo de garantía, financiado por la federación, que cubre las insolvencias económicas de los clubes. Eso sí, dentro de ciertos límites, como explica Leo Grosso, el presidente del sindicato mundial de futbolistas. "El fondo cubre un máximo de 200.000 euros. En los primeros 15 años de existencia fue suficiente. En los últimos cuatro, las deudas de los clubes han subido hasta un millón de euros", explica. La crisis se ha agravado tanto en Italia que, desde 2007, de los 12 equipos que han bajado de Segunda a Tercera han desaparecido ocho. "Han dejado una deuda de unos 30 millones que no se sabe cómo se va a poder solucionar", analiza Grosso.

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- INGLATERRA. Nueve puntos menos a los insolventes. La Premier es la Liga más rica gracias a los derechos de televisión que paga Rupert Murdoch, accionista mayoritario de Sky. Los ingresos anuales, de unos 2.400 millones de euros, no impiden, sin embargo, que sus finanzas estén empantanadas y los clubes endeudados. En total, deben 510 millones. Los grandes, como el Manchester United, el Chelsea, el Manchester City y el Liverpool (de magnates extranjeros) deben mucho dinero porque se gastan en fichajes y sueldos más de lo que ganan, pero sus ingresos son tan altos que disfrutan de una amplia línea de crédito. Y, llegado el momento, sus dueños realizan unas inversiones de capital o venden parte de sus acciones. El problema es mucho más acuciante para los medianos y pequeños, ya que no les queda más remedio que entrar en suspensión de pagos. Fue el caso del Portsmouth en 2010, el único de la Premier que se ha visto obligado a recurrir a esa figura legal y administrativa y al que la deducción de nueve puntos (sanción automática para los que se declaran insolventes) sentenció a la pérdida de categoría. Hoy languidece en Segunda. El Crystal Palace también se vio forzado a la suspensión de pagos el año pasado, lo mismo que desde 2004 han tenido que hacer el Leeds, el Chester, el Southampton, el Luton Town, el Cambridge United o el Wrexham. La declaración de insolvencia (administration) significa la asunción de la entidad por un administrador exterior. Cuando una entidad entra en suspensión de pagos, los futbolistas gozan de una protección especial: son los acreedores prioritarios y, por tanto, tienen garantizado el cobro de sus salarios. Esa es la condición que se exige a los clubes si quieren volver a disputar un campeonato.

- ALEMANIA. Sin presupuesto saneado, no hay licencia. Los clubes de las tres Ligas profesionales alemanas tienen que presentar un presupuesto saneado para conseguir una licencia cada temporada. Se trata de un procedimiento financiero que realiza la Liga de Fútbol (DFL) y en el que se supervisa no solo la liquidez de los clubes, en función de sus ingresos previstos (por entradas, afiliaciones, mercadotecnia...), sino también la calidad de los estadios. "Tienen que demostrar con antelación cada temporada si tienen suficientes ingresos para cubrir sus gastos (sobre todo, los relativos a personal) y hacer frente a posibles contrariedades. Si les falta dinero, tienen que conseguir financiación mediante un crédito o un aval financiero. Si no, son multados y, en el peor de los casos, se les baja de categoría", explica Kay Langendorff, portavoz de la DFL. Cuando un club tiene deudas, debe presentar un plan de renegociación y pago de la misma. A los de Primera se les exige "reducirla hasta un 10% anual; a los de Segunda, hasta el 5%", añade. A veces, aparece un patrocinador en el último segundo, como en el caso del Schalke, el club en el que juega Raúl, que, gracias a la entrada del grupo Gazprom, aseguró su financiación hasta 2012. Desde la fundación de la DFL (1963), ningún club de Primera ha perdido una licencia, a excepción de los procedentes de la antigua RDA.

Reportaje elaborado con información de Patricia Tubella y Carmen Vela.

Agüero celebra la semana pasada, junto a Silva y Dzeko, su primer gol como jugador del Manchester City.
Agüero celebra la semana pasada, junto a Silva y Dzeko, su primer gol como jugador del Manchester City.ROGER PARKER (EFE)

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.
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