Liderar el debate político

La situación social, económica e institucional de nuestro país requiere, sin duda, un debate calmado, sereno y profundo, pero también valiente, provocador, innovador y comprometido, capaz de consolidar una solución certera a la crisis económica y financiera actual y de poner en valor los pilares estratégicos sobre los que se debe asentar nuestra sociedad durante los próximos veinte años. No podemos centrarnos, ni perder tiempo y esfuerzos, en debates triviales y propuestas que la sociedad crea electoralistas, porque ni ayudarán a aumentar el crédito en nuestro partido, ni nos harán partícipes de dar soluciones y esperanzas al presente y al futuro. Debemos presentar a la ciudadanía las acciones y estrategias que nos permitan modernizar nuestras estructuras y prepararnos con fuerza para el futuro, adaptándonos a un mundo tan variable y lleno de retos y oportunidades como el actual.

"No podemos perder tiempo y esfuerzos en debates triviales y en propuestas electoralistas"

Creo profundamente que ahora es más que nunca el tiempo de la Política. Con mayúsculas y de verdad, de esa que mira de frente los problemas para solucionarlos. La Política que anticipa soluciones, que crea perspectivas, busca la vanguardia y genera esperanzas de futuro. La Política de previsión, de iniciativa y de proacción que sirva al interés común y general, con las necesarias revisiones y consideraciones para aportar seguridad, estabilidad y crédito social, politico y económico.

En este contexto, los socialistas valencianos tenemos que aportar al ámbito valenciano y al conjunto del socialismo español, los puntos estratégicos de debate que articulen un discurso político coherente, tanto para el futuro de nuestra tierra como para el resto de España.

Es urgente hablar de la necesaria revisión institucional y la articulación del Estado, concretando competencias, estructuras institucionales y redefiniendo, en definitiva, el modelo de estado, su financiación y su funcionamiento administrativo. Es imprescindible concretar nuestro papel y posicionamiento en Europa y en el mundo, participando directamente en las estructuras institucionales actuales y planteando la revisión y mejora de aquellas que no son óptimas para la gestión y promoción de nuestros intereses en el exterior.

Debemos provocar una revolución educativa que nos ponga al nivel de los países europeos más avanzados, vinculando educación, formación profesional, tejido industrial y productivo y mundo laboral. Del mismo modo, hay que aplicar las oportunas reformas laborales, fiscales y administrativas que ayuden al empleo de calidad, por cuenta propia o ajena. Es necesario encauzar y desarrollar la revolución tecnológica para que sea un motor de innovación y desarrollo permanente, que optimice recursos, maximice su repercusión y trascendencia y ayude a un mayor desarrollo de nuestro talento y preparación presente y futura, para revertir acciones que garanticen la calidad de vida de las personas y garanticen una vida digna, plena y en igualdad de posibilidades.

Es fundamental determinar el modelo urbanístico y territorial para fortalecer la calidad de vida y los espacios comunes de convivencia y desarrollo personal. Estamos obligados a hablar de sostenibilidad, de una nueva concepción del medio ambiente más activa, responsable e integradora, capaz de generar nuevos empleos verdes y nuevas formas de obtener y gestionar recursos energéticos, a la vez que concretar y desarrollar las estructuras de transporte que garanticen la movilidad sostenible, la vertebración territorial y la competitividad económica y productiva.

Creo, finalmente, que hay que poner encima de la mesa la participación activa de la gente, la reforma de la ley electoral y la reducción del tamaño de la circunscripción para fomentar la democracia directa y proporcionar cauces para una mayor implicación y protagonismo de la sociedad civil, dando protagonismo y articulando mecanismos de e-gobierno que acerquen los políticos a la gente y la gente a la Política y se fomente el concepto "ciudadano" y su talento.

Es el momento del compromiso real y de los debates sensatos de futuro, no de los anuncios puntuales, castillos en el aire o mensajes frívolos que no ayudan más que a entretener la mirada sin aportar calidad política en la propuesta. Nuestro tiempo de debate y participación está abierto y ha llegado la hora de que los socialistas valencianos lideremos propuestas y acciones para recuperar el crédito social y participemos del Renacimiento de la Política para las personas, atendiendo al presente y aportando para el futuro.

Francesc Romeu es miembro Comité Federal del PSOE.