La meca del ocio

Si la de los parques temáticos fuera una fe, su Vaticano sería Orlando. Esa zona metropolitana de Florida, de dos millones de habitantes, tiene 14 espacios que combinan atracciones y espectáculos, incluidos los de Walt Disney, varios acuáticos, uno dedicado a los lagartos y otro de temática cristiana. Eso ha provocado que Orlando, una ciudad sin playas en un radio de 60 kilómetros, desbanque a Las Vegas, Nueva York o Miami como principal destino turístico de EE UU, con 48 millones de visitantes anuales, según el Departamento de Comercio. En esa corona hay una joya: el parque del Mundo Mágico de Disney, el del castillo de Cenicienta, que en 2009, el último año del que se han publicado cifras, registró 17 millones de visitas.

La empresa norteamericana Walt Disney Co., la mayor gerente de parques del mundo, depende hasta tal punto de esa unidad de negocio que vio desplomarse sus ingresos un 1,2% en el segundo cuatrimestre de este año por el cierre de sus instalaciones en Japón, a causa del tsunami y la crisis nuclear. Las visitas a sus parques temáticos en California y Florida aumentaron un 2,2% en ese mismo periodo. Las últimas iniciativas en ese campo pasan por haber fletado un crucero temático, el Disney Dream, y por planificar un nuevo parque en Shanghái, que abrirá dentro de cinco años.

Fue una noticia muy comentada en 1955 el que Disney abriera su primer parque, cerca de Los Ángeles, en Anaheim. Costó 17 millones de dólares de la época, un gran contraste con los 4.400 millones que se invertirán en Shanghái. Estaba diseñado para poder dar cabida a 60.000 visitantes en un solo día, y tenía solo tres restaurantes. Creó un modelo de negocio que se ha extendido por todo el país y por el resto del mundo. Empresas como Universal, Paramount y Six Flags han seguido en la senda del megaparque, grandes complejos con restaurantes, montañas rusas y parques acuáticos.

La última adición, completada la saga cinematográfica de Harry Potter, es un parque dedicado a ese joven mago británico en Orlando. Aunque pueda resultar extravagante, no lo es tanto teniendo en cuenta los que ya existen en Florida. Holy Land Experience es un recinto religioso que recrea la Palestina de la época de Jesucristo. Lo gestionan miembros de una congregación baptista. Todos los días, excepto el domingo, se escenifica el calvario y la crucifixión de Jesucristo. El parque lleva abierto ya una década.