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Reportaje:

Eléctricos con tecnología de fórmula 1

BMW utilizará fibra de carbono para reducir el peso de sus primeros modelos de baterías y ampliar la autonomía - El utilitario i3 llegará en 2013 y el deportivo híbrido i8 en 2014

El próximo Salón de Fráncfort (del 15 al 25 de septiembre) está muy cerca y este año será clave: se espera que las principales marcas alemanas de prestigio, Audi, BMW y Mercedes, abandonen la discreción y desvelen sus estrategias de movilidad eléctrica y los lanzamientos de modelos con baterías previstos para los próximos años. Pero BMW se ha adelantado a todos mostrando ya dos prototipos que servirán de base a sus primeros coches eléctricos fabricados en serie. Se llaman i3 e i8, y son los pioneros de la nueva submarca 'i' que el fabricante bávaro ha creado para identificar sus vehículos eléctricos, algo similar a la sigla M que distingue a sus modelos más deportivos, como los M3 y M5, entre otros.

El BMW i3 pesa 1.250 kilos, apenas 100 más que la versión básica del Mini

Los BMW i3 e i8 saldrán a la venta en 2013 y 2014, respectivamente. El primero es un utilitario eléctrico puro y el otro un superdeportivo híbrido enchufable. Pero los dos destacan por su avanzada tecnología y demuestran que la marca alemana ha elegido la vía más directa para situarlos entre los modelos de referencia. Como uno de los principales inconvenientes de los coches eléctricos es el sobrepeso de las baterías -reduce sus prestaciones y autonomía-, BMW ha adoptado medidas radicales para compensarlo, incluidas algunas procedentes de la fórmula 1. Así, la estructura del habitáculo está fabricada con un compuesto plástico reforzado con fibra de carbono, una solución hasta ahora muy cara y reservada a superdeportivos, alta competición y aeronáutica.

Este avance ha permitido reducir el peso del i3 a 1.250 kilos, apenas 100 más que un Mini básico. Y abre a BMW la posibilidad de elegir entre dos opciones: utilizar baterías más pequeñas que sus rivales para reducir el precio del coche o adoptar otras de capacidad similar para superarles en autonomía. Aunque no se han comunicado datos técnicos acerca de las pilas, parece que al menos la última opción se ha conseguido: el i3 puede circular entre 130 y 160 kilómetros sin recargas, una cifra que sube a 225 kilómetros según el ciclo de homologación FTP72, similar al utilizado ahora para medir los consumos de los coches de gasolina y gasóleo. La marca podría ofrecer también un dispositivo denominado REx (Range Extender, o extensor de autonomía) que incluye un pequeño motor suplementario para producir electricidad en marcha y no tener que parar a recargar cuando se agoten las pilas.

El i3 mide 3,84 metros de largo, 12 centímetros más que un Mini, pero su carrocería casi monovolumen permite ofrecer un interior más amplio que incluye cuatro plazas aparentemente correctas y un maletero justo de solo 200 litros (160 en el Mini).

La mecánica reúne un motor eléctrico de 170 CV alimentado por baterías de ion-litio. Se recarga a tope en seis horas (enchufe doméstico) y al 80% en una (poste de carga rápida). Pero aparte de la autonomía, su ligereza permite también ofrecer unas prestaciones brillantes, sobre todo en aceleración: 7,9 segundos de 0 a 100 km/h y 150 km/h de velocidad máxima (autolimitada).

El BMW i8, en cambio, es un superdeportivo híbrido enchufable o plug in. Equipa un motor eléctrico de 131 CV situado sobre el eje delantero. Funciona con baterías de ion-litio que se recargan en 1,45 horas con un enchufe normal y ofrecen 35 kilómetros de autonomía para circular en ciudad sin contaminar. Pero incluye también un pequeño motor 1.5 turbo de gasolina con solo tres cilindros y 223 CV, que es el principal y va acoplado al eje posterior. La potencia total es de 350 CV con un par o fuerza de empuje brutal, de 550 Newton metro (un BMW M3 de 420 CV tiene 400 Nm). Y las prestaciones son espectaculares: acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,6 segundos y alcanza 250 km/h (autolimitada).

El i8 puede funcionar en modo eléctrico solo con las baterías, únicamente con el motor de gasolina o con los dos motores en modo híbrido y con tracción 4 - 4: el eléctrico mueve las ruedas delanteras y el de gasolina las traseras. Según el ciclo de homologación europeo gasta solo 2,7 litros y emite 66 g/km de C02, unas cifras muy bajas y también poco representativas: se refieren a los primeros 100 kilómetros, y los 35 iniciales se hacen con las baterías. Por lo demás, incluye 2+2 plazas y un maletero mínimo de 150 litros.

El i8 (izquierda) rinde 350 CV y gasta 2,7 litros. El i3 tiene 170 CV y sus pilas duran hasta 225 kilómetros.
El i8 (izquierda) rinde 350 CV y gasta 2,7 litros. El i3 tiene 170 CV y sus pilas duran hasta 225 kilómetros.

Lo último en servicios de movilidad

El BMW i3 podría incorporar los últimos avances para facilitar la conducción en ciudad y la seguridad, aunque la mayoría serán opcionales. Entre ellos, se incluiría un sistema de información y comunicación con acceso a Internet y servicios de movilidad innovadores, desde la búsqueda de plazas de aparcamiento en el destino, a un navegador inteligente que evita los atascos o un sistema de aparcamiento automático completo (acelera, frena y gira el volante por si solo). También contará con tecnologías de seguridad a la última, como la evolución del sistema de frenado automático de emergencia City Safety que utilizan algunos Volvo, pero con el límite de uso aumentado hasta 60 km/h. Y podría añadir un piloto automático o asistente para atascos que incluye radar antichoque y llega a cambiar de carril para evitar el accidente.

BMW ha optimizado también el proceso de fabricación de la gama 'i' para reducir un 50% el consumo de energía y otro 70% el de agua respecto a otras factorías de la marca.

Superdeportivos limpios en ciudad

La necesidad de reducir las emisiones medias de C02 por debajo de 130 g/km está provocando que los fabricantes conciban superdeportivos eléctricos e híbridos, como el i8, que gastan mucho menos que los normales y ayudarán a alcanzar el objetivo de contener las emisiones. Pero estos coches demuestran también que se pueden compatibilizar prestaciones y respeto al medio ambiente, sobre todo al circular en ciudad.

Entre los modelos que han confirmado su salida al mercado destaca el Audi e-Tron, previsto para finales de 2012. El primer eléctrico de la marca alemana tiene cuatro motores eléctricos, uno por rueda. Rinden 313 CV y permiten acelerar hasta 100 km/h en 4,8 segundos. La autonomía alcanza los 250 kilómetros. Mercedes también lanzará una versión eléctrica del SLS AMG en 2013. Mantendrá las puertas tipo alas de gaviota del modelo de gasolina, pero con cuatro motores eléctricos, al igual que el e-Tron, aunque con una potencia de 533 CV. Pasa de 0 a 100 km/h en cuatro segundos y sus pilas durarán alrededor de 250 kilómetros.

Entre los híbridos, Jaguar fabricará en serie el C-X75, el superdeportivo presentado como prototipo en el Salón de París de 2010. Saldrá en 2015, costará entre 789.825 y un millón de euros según los impuestos de cada país, y solo se fabricarán 250 unidades. Anuncia 320 km/h de velocidad y utiliza una mecánica híbrida enchufable con un nuevo motor de gasolina diseñado con el equipo Williams de fórmula 1 y dos eléctricos, uno por eje, que aportarán tracción 4 - 4. En modo eléctrico recorre 50 kilómetros y alcanza 150 km/h.

La alternativa al Jaguar será el Porsche 918 Spyder, previsto para 2013 (767.555 euros). Se producirá en Alemania y únicamente se harán 918 unidades. Este superdeportivo, también híbrido enchufable, combina un motor V8 de 500 CV y dos eléctricos, uno en cada eje, que suman 218 CV más. Con la energía de sus baterías, da para circular 25 kilómetros con un tope de 150 km/h. Las prestaciones en modo híbrido son como las del C-X75: 3,2 segundos de 0 a 100 km/h, 320 km/h y tres litros de consumo medio.

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