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El PP advierte a sus barones que las listas de las generales las hará Rajoy

Feijóo recuerda que él dejó manos libres para las candidaturas de las municipales

Los titulares se los ganó ese día la invocación a micrófono abierto de Alberto Núñez Feijóo a los suyos para que centren la campaña "en quienes no votaron al PP" y den ejemplo de austeridad desde las administraciones que ya gobiernan. Pero la misma junta ejecutiva del PP gallego celebrada el uno de agosto, y con la puerta aún cerrada a la prensa, la aprovechó el secretario general, Alfonso Rueda, para advertir a los barones provinciales. La reunión fue convocada con carácter extraordinario. Solo habían pasado tres días (con un fin de semana por el medio) desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara el adelanto electoral y la dirección del PP gallego optó por cambiar la convocatoria del habitual comité de dirección para reunir a su ejecutiva, con la treintena de cargos que la componen.

Rueda invitó a los presentes a no hacer movimientos, a no posicionarse para acudir en las candidaturas al Congreso y el Senado y a evitar hacer declaraciones en ese sentido durante este mes.. Ante los presidentes provinciales de Ourense, José Manuel Baltar, y Pontevedra, Rafael Louzán, el número dos del PP gallego advirtió de que la confección de listas de las generales es asunto de la sede nacional.

Semejante anuncio causó extrañeza en algunos dirigentes que acudieron al acto. Por dos motivos: primero por el hecho de que fuese Rueda quien lanzase el mensaje -"tal advertencia, si es que lo fue, debió hacerla el presidente", sostiene un cargo consultado-. Feijóo se limitó a a recordar en ese foro que él no interfirió en la confección de listas de las municipales y dejó manos libres a los presidentes provinciales y que ahora toca hacer lo mismo con Madrid, igual que él no aceptó injerencias para el Parlamento gallego.

Pero nadie en el PP ignora que Rajoy pactará como mucho algunos nombres de los elegidos con la dirección gallega, obviamente con Feijóo. "Mariano nunca tratará de imponer su criterio a la fuerza", admite un dirigente, quien subraya que los puñetazos en la mesa no están precisamente en el manual de estilo de su presidente nacional. Reconoce que Rajoy puede interferir para defender la presencia de Arsenio Fernández de Mesa en la candidatura al Congreso de los Diputados o para respaldar a la ex ministra de Sanidad Ana Pastor, quien suena como futura presidenta del Parlamento si el PP ganase las elecciones, pese a la contestación interna que tiene en la dirección gallega, encabezada por el propio Feijóo y Rueda. Pero añade que la útima decisión sobre el grueso de la candidatura la tiene, naturalmente, el presidente gallego.

Otras fuentes consultadas interpretan el mensaje de Rueda como un serio aviso a los Baltar en Ourense y a Louzán en Pontevedra, puesto que los otros dos presidentes provinciales, Xosé Manuel Barreiro de Lugo y Carlos Negreira de A Coruña, no acudieron al comité ejecutivo. Pero al tiempo dudan de que surta efecto, dadas las malas relaciones que mantiene el número dos del PP gallego con la saga ourensana y la distancia que le separa últimamente también de Louzán.

Un tercer dirigente presente en el acto resta importancia a las palabras de Rueda, si bien admite que "nada de lo que se pronuncia en esos foros es fruto de la casualidad". "Pero no detecto que se haya desatado una guerra por las listas, si acaso, será un aviso preventivo. O incluso un toque para que no vuelvan loco al secretario general. Hasta donde recuerdo, lo que dijo fue que la última palabra la tiene el comité de listas" de Génova 13.

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En lo que coinciden todos los cargos consultados es en que la batalla, de haberla, no ha comenzado. El previsible baile de nombres se sucederá en las próximas semanas, desde luego antes de que se inicie el curso político que los populares estrenarán en el castillo de Soutomaior el 3 de septiembre.

'Overbooking' socialista

El escenario preelectoral que vive el PSdeG cuenta con el agravante de la notable pérdida de poder institucional que sufrió el 22 de mayo. Sobran nombres para cuadrar las listas, por más que las últimas encuestas que manejan los socialistas gallegos hayan hecho recuperar cierto optimismo en el entorno de Pachi Vázquez.

Al contrario que Feijóo, el secretario general, que ya se ha reunido en los últimos días con el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, para tratar este tema, pedirá propuestas a los cuatro secretarios provinciales. Y una vez reciba esas quinielas las analizará junto a Blanco. Y todavía el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, tendrá que decir la última palabra. Sobre todo acerca de la imagen de renovación que pretende trasladar en sus listas.

Si Rubalcaba impusiese romper con el pasado, nombres como los del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, o su ex compañera de gabinete Elena Espinosa, que aspira a liderar la lista de Ourense, -puesto que también ansía la actual secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara- podrían incluso tener problemas para hacerse un hueco. Blanco es seguro como número uno en Lugo y en Pontevedra, el alcalde de Vigo, Abel Caballero intenta colocar a Carmela Silva, edil en su municipio.

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