La Ertzaintza investiga el asalto a cuatro restaurantes

"Lo que hacía tiempo que no veía era esta cantidad de periodistas". Juan Mari Arzak, padre de la nueva cocina vasca, tuvo que atender ayer a los más de 70 comensales que en temporada alta visitan su restaurante y a un enjambre de medios de comunicación. Arzak, Pedro Subijana, de Akelarre, Javier Ortega, de Saltxipi, y el Belartza, un establecimiento más modesto, todos radicados en San Sebastián, han visto como, en los últimos días, un grupo de atracadores ha desvalijado sus restaurantes, llevándose parte de la recaudación. La Ertzaintza investiga los robos y, según fuentes próximas al caso, se podría tratar del mismo grupo de asaltantes por la similitud de los atracos.

En todos los restaurantes del mundo, por lo general, la gente se lleva recuerdos: cubiertos, servilletas, jaboneras o detalles decorativos. Pero los asaltos perpetrados en San Sebastián han ido más allá de la simple captura de fetiches. Los ladrones iban directos a las cajas para pillar la recaudación. En los cuatro establecimientos desvalijados, el modus operandi ha sido similar: los ladrones han accedido de noche, forzando ventanas o puertas y, tras inutilizar el sistema de alarmas, han reventado la caja fuerte.

La policía cree que tras los atracos se encuentra la misma banda

Con su optimismo habitual, Juan Mari Arzak minimizó el asalto a su restaurante, en el Alto de Miracruz y con tres estrellas Michelin. "Ha sido más el susto", dijo el chef a EL PAÍS. "No se han llevado una gran cantidad de dinero y hemos tenido la suerte de que no han roto los ordenadores", contó. Su establecimiento fue el primer objetivo de los ladrones, que irrumpieron en él el 26 de julio, aprovechando la festividad del día de Santiago, como adelantó ayer El Diario Vasco.

La tranquilidad con la que Arzak explicaba ayer lo sucedido contrasta con el cierto nerviosismo con el que Akelarre, también con tres estrellas Michelin, y Saltxipi, han vivido el atraco. El segundo de los asaltos se produjo en el restaurante de Subijana, situado en el monte Igeldo. "Pasó hace ocho días, y hasta ahora no hemos dicho nada porque no soluciona nada soltar una noticia así. No es positivo", apuntó Subijana a este periódico. El chef ya conocía el asalto al restaurante de Arzak y al Saltixipi. A pesar de los sistemas de seguridad, la irrupción de los ladrones "fue pan comido". Rompieron las puertas blindadas, desactivaron las alarmas y fueron destrozando puertas y armarios hasta que encontraron la caja fuerte. La sacaron a una zona de obras colindante con el restaurante y allí la reventaron, explicó Subijana. El contenido era dinero para pagos y propinas del personal. En total, unos 20.000 euros. Las cámaras de seguridad no grabaron a los ladrones, entre cinco o seis asaltantes, según contó la Ertzaintza.

Los atracadores se llevaron la semana pasada la recaudación del Saltxipi, cuyo propietario prefirió no dar muchos detalles y exigió a las autoridades que "tomen nota de lo que está pasando, porque aquí nunca ha sucedido nada parecido". El último de los atracos se perpetró la noche del pasado domingo. Los ladrones sustrajeron 389 euros de la máquina tragaperras del Belartza. En esta ocasión los atracadores no consiguieron desactivar el sistema de alarmas y cuando empezó a sonar huyeron del establecimiento.