Moratalla comienza a pagar a sus funcionarios

El Ayuntamiento de Moratalla (Murcia) dio ayer un paso para aliviar la situación de sus 120 empleados (50 de ellos, funcionarios) al abonarles la nómina de mayo. El municipio, atenazado por una deuda de 29 millones, ha pedido un crédito a Caja Murcia de 260.000 euros para pagar. El consistorio guarda en los cajones nóminas sin pagar por valor de medio millón de euros.

Antonio García, alcalde popular de Moratalla (8.500 habitantes), se convirtió el pasado viernes en uno de los primeros de España en reconocer que sus funcionarios llevaban cuatro meses sin cobrar porque las arcas municipales están "al borde de la quiebra". Adujo el reguero de deudas de su antecesor socialista, que gobernó durante cuatro años.

"La situación sigue siendo muy crítica", admite Juan Soria, teniente de alcalde, que confiaba ayer en que el Ministerio de Economía aplace una deuda de 2,8 millones de euros contraída por el municipio con la Seguridad Social. El Ayuntamiento aprobará nuevas subidas de impuestos, que se sumarán al incremento de las tasas del agua y de las escuelas municipales. También promoverá medidas para reducir el gasto, como suprimir la recogida de residuos por la noche para evitar los pluses.

El equipo de gobierno confía en que el Ejecutivo regional que preside Ramón Luis Valcárcel, del PP, desembolse una ayuda de 1,2 millones de euros para sanear las cuentas.

Plan de ajuste

"El Ayuntamiento nos ha pagado la nómina de mayo, pero no sabemos cuándo cobraremos el resto", critica Cándida Marín, directora del centro de día de la localidad y representante de CC OO en el municipio, que acusa al alcalde de actuar por la repercusión que la noticia ha tenido en los medios de comunicación.

En paralelo al crédito y la subida de impuestos, el Ayuntamiento se someterá a un plan de ajuste, que incluye una decena de medidas que desgranará en breve.

Moratalla se convirtió el viernes en una metáfora de la asfixia financiera que atraviesan los más de 8.100 Ayuntamientos españoles. El 40% de ellos se encuentran en una situación grave por la crisis y la disminución de ingresos, según la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El presidente de su comisión de Hacienda, Pedro Arahuete, (PSOE), volvió a reclamar una nueva fórmula de financiación local.