Futbolistas antisistema

Ahora que está a punto de iniciarse la nueva temporada futbolística, tal vez convenga prevenirse contra esos entrenadores que se toman demasiado en serio y hablan de su sistema como si fueran los planes de la defensa de Stalingrado. La prueba del algodón

para descubrir a los camelistas puros consiste en comprobar si defienden el mismo patrón de juego con independencia de las características de los jugadores con que cuentan.

Se comprende por ello que algunos futbolistas se rebelen contra el sistema (e incluso contra El Proyecto), pero los hay que se lo han tomado demasiado literalmente: "No voto porque repudio totalmente la política y el actual sistema parlamentario me parece una patraña. (...) El problema es que o eres de derechas o de izquierdas; yo no soy de nada, soy antitodo eso (...) creo que lo llaman antisistema". El que así se expresaba poco después de las elecciones del 22 de mayo se llama Javi Poves y es defensa central del Sporting de Gijón. O lo era, porque acaba de anunciar que se retira, a sus 24 años, por incompatibilidad

con el actual fútbol profesional, que es "capitalismo, y el capitalismo es muerte".

Un año menos tenía Elías Querejeta, el productor de cine, cuando decidió colgar las botas tras cinco temporadas en la Real Sociedad de los años cincuenta del siglo pasado. Su incompatibilidad era de otro tipo: le molestaba tener que leer a escondidas o con ayuda de una linterna, para no desvelar a sus compañeros, los libros que se llevaba a las concentraciones.

Javi Poves leía una obra de Marx en el avión que llevaba al Sporting a Alicante, donde disputó el último partido de la pasada Liga. Pero dice que también ha leído el Mein Kampf. "Lo que quiero ahora es leer mucho e informarme sobre todo". Por ejemplo, sobre el Movimiento 15-M; pero llegó a la conclusión de que era una creación "de los medios de comunicación para canalizar el malestar social" y evitar que "esa chispa se vuelva peligrosa e incontrolable para el sistema".

En el portal de Internet en el que anunció su retirada escribió esto: "En vez de tanto 15-M y tanta hostia, lo que hay que hacer es ir a los bancos y quemarlos, cortar cabezas". Si era una broma, no tiene gracia, y si lo decía en serio aún la tiene menos.