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DESDE MI DESPENSA
Columna
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Dátil con almendra

En el Huerto del Cura en Elche aseguran haber inventado en su día el dátil con almendra y beicon. Y es más que posible. Dátiles justamente no faltan, y almendras, tres cuartos de lo mismo. Contaban con un chef francés en el hotel entonces, lo cual era garantía de gastronomía, y así surgió una de las tapas más conocidas de nuestra tierra. Como la Gilda en versión semi-dulce. Los dátiles a mí me encantan, y más los frescos. Como legumbre son poco conocidos, y es ahí donde reside el alma de este fruto, aromáticamente, gustativamente y en sus texturas. Los he comido con sabor a aceituna verde, café, amargos, torrefactos, sésamo negro. Santiago Orts se encarga de que así me lleguen. Somos una tierra donde el sol ha hecho que nuestra gastronomía sea aún más plural. El sol nos secó dátiles, uvas, higos, tomates. El sol del que hoy hacemos bandera ya era una fuente de energía y de cocción para bien de nuestras despensas. Unamos dátiles frescos, con pasa y salazones, encontrando contrapuntos gustativos (sal, azúcar, dulce-ácido, sal-acidez, amargo, yodo), y hagamos como el dátil con almendra y beicon, nuestra tapa de bocado mítica...

quiquedacosta@quiquedacosta.es

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