La Fundación Alfonso Perales se reactiva para las elecciones
Borbolla, la exportavoz de IU Concha Caballero y el ugetista Manuel Pastrana se incorporan al patronato
La Fundación Alfonso Perales la creó el PSOE hace dos años como un foro de conocimiento y renovación de la política socialista andaluza. Nació con mucho brío, el que le supo imprimir la joven diputada Pilar Navarro. Pero esta lo hizo tan bien que los codazos la apartaron del proyecto, algo muy propio de los partidos, pero muy poco peraliano. Ahora, el PSOE va a volver a reactivar la fundación cuyo objetivo sigue siendo el de lanzar propuestas y líneas de pensamiento a largo plazo, pero también el de colaborar con la ejecutiva regional en la elaboración de propuestas para el programa electoral.
Esa fue una de las conclusiones a las que se llegó en la reunión de los grupos de pensamiento de la institución celebrada a finales de junio. El patronato de la fundación se ha renovado. Los miembros de la ejecutiva ya no copan los puestos, sino que se han incorporado personas que no tienen ninguna responsabilidad orgánica o que ni siquiera pertenecen al PSOE. La preside Carlos Perales, hermano del político gaditano fallecido en 2006 a los 52 años, y como vicepresidentes figuran el expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla y la exportavoz de IU Concha Caballero. También se ha fichado al secretario general de UGT, Manuel Pastrana, a los periodistas Pilar del Río y Rafael Camacho, y a Juan José Gelos, amigo de Alfonso Perales. Sus hijos, Ofelia y José Alfonso, y su hermano Antonio continúan como patronos.
"Los socialistas no tenemos el manual ajustado al tiempo actual"
Carlos Perales, que no oculta cierta queja por la tardanza en poner en marcha la fundación, tiene claras las metas: "Como dijo Pilar Navarro en la presentación, queremos decir lo políticamente incorrecto, aportando la visión crítica y constructiva al partido donde la ausencia de autocrítica es a veces más frecuente de lo deseable". Perales defiende la necesidad de que la fundación se convierta en una "plataforma de acercamiento a la ciudadanía progresista no afiliada al PSOE".
Rodríguez de la Borbolla cree que la misión de la fundación "no sólo es la de elaborar propuestas para un programa electoral, sino también un discurso global" para el socialismo actual. "Los socialistas, desde 1989 para acá, nos hemos quedado sin libro, no tenemos el manual ajustado al tiempo actual", asegura el expresidente andaluz, quien subraya la necesidad de "ampliar las voces" en la fundación. Borbolla se ha llevado a su lugar de veraneo tarea para aportar ideas en septiembre cuando se reanuden las reuniones de los grupos de trabajo.
En los próximos meses, los miembros de la fundación se van a centrar en temas como la construcción de una ciudadanía activa y participativa; el nuevo contrato social; el pacto del euro; la dación del pago de las hipotecas; el movimiento 15-M y sus demandas.
Concha Caballero niega que su presencia en la Fundación Alfonso Perales signifique acercamiento alguno al PSOE. La exportavoz de Izquierda Unida, antiguo azote parlamentario de los socialistas pero sobre todo de los populares, asegura que se trata de "una colaboración en las ideas, pero no orgánica". Hace año y medio, el presidente andaluz, José Antonio Griñán, le pidió que se incorporara a la fundación. También se lo solicitó la familia de Alfonso Perales, con el que trabajó durante la aprobación del Estatuto de Autonomía en el Congreso. Caballero opina que la institución, debe ser un sitio "muy abierto y muy inclusivo".
El presidente de la fundación asegura que el aporte de ideas debe servir para mejorar la vida de la gente y hacerlo "de manera peraliana". Con esta palabra describe a un hombre cuya forma de ejercer la política se basaba en aliviar la negatividad de su oficio, en la cercanía, la modestia, la inteligencia, un extraordinario sentido del humor y un profundo rechazo a la falta de igualdad. "Quizás con él no estarían cometiéndose algunos de los errores que se han cometido", dice Carlos de su hermano Alfonso, un hombre muy singular que dejaba una huella profunda con el simple roce.
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