Los hoteleros se quejan de que agosto no es tan bueno

Si hasta ahora la actividad turística se desarrollaba mejor de lo esperado, según convenían en señalar los distintos agentes del sector, en el mes por excelencia de la temporada alta puede ocurrir justamente lo contrario. Los hoteleros de la Costa del Sol han puesto en los últimos días un punto de inflexión en la corriente de optimismo generalizada con quejas de que agosto no va a resultar tan bueno como se esperaba. "En la Costa del Sol no se va a colgar el cartel de no hay plazas", advierte el presidente de la patronal hotelera de la provincia, José Carlos Escribano.

No es que no haya mejora, sino que no se van a cumplir las expectativas que apuntaban las previsiones, y se espera que la media de ocupación en el mes apenas sea un punto superior a la del año anterior, cuando la patronal esperaba un incremento superior a dos puntos. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en agosto de 2010 la ocupación media de las plazas hoteleras en la Costa del Sol se situó en el 79,6%, casi dos puntos más que en 2009.

No es que no haya mejora, sino que es menor a lo esperado, apenas un 1%

Las ganancias del verano no dan para cubrir el invierno, estima la patronal

Según la Asociación de Empresarios de la Costa del Sol (Aehcos) los datos de la primera quincena de agosto son excelentes, con llenos reconocidos en algunos establecimientos que hace años que no los conocían, pero hay una ralentización de las reservas para la segunda parte del mes.

"La Costa del Sol aún tiene bastante capacidad para absorber la llegada de más turistas en hoteles de todas las categorías", avisa el presidente de los hoteleros de la Costa del Sol, afirmación que más que una queja profunda parece contener una intención de reclamo.

La patronal hotelera dice haber detectado un cierto retraimiento en las contrataciones de los turistas españoles, los clientes más numerosos de la Costa del Sol, especialmente en verano, aunque se caracterizan por realizar sus reservas a última hora. Los datos de crecimiento experimentados en los primeros meses de la temporada alta se deben, según los hoteleros, a la recuperación de mercados extranjeros, especialmente el británico, de donde procede el principal contingente de visitantes foráneos y que se mantenía a la baja en una serie prolongada de años. La recuperación, que se atribuye en buena medida a la cancelación de viajes a destinos del norte de África debido a la inestabilidad social y política de la región, es por tanto es una excelente noticia, si bien aún es muy moderada.

Escribano admite que las ocupaciones de agosto suelen ser siempre muy buenas, pero se queja de que en los últimos años se han conseguido a costa de una bajada de precios, lo que significa sacrificar la rentabilidad de las empresas, una situación que asegura sería insostenible prolongar. Los resultados del verano son además determinantes para mantener la actividad a lo largo del año, pues la tendencia a la baja de los últimos ejercicios ha provocado un aumento de los establecimientos que cierran en los meses de invierno. Por ello la patronal entiende que sería importante conseguir cuanta mayor actividad mejor en agosto. "En estos momentos, las ganancias del verano no son suficientes para cubrir el invierno", avisa Escribano.

Los empresarios no cumplieron tampoco sus expectativas en el mes de julio, pues el incremento del movimiento hotelero que reconocen, un 2%, quedó algo lejos de sus previsiones de superar el 6%. Las pernoctaciones hoteleras en el mes de junio, el último sobre el que existen estadísticas oficiales del INE, aumentaron en Andalucía un 8%.