Pillsbury, as fugaz (V)

Blancas: H. Pillsbury (EEUU). Negras: E. Schiffers (Rusia). Defensa Ortodoxa (D55). Viena, 1898.

El ataque transformado en un arte con un rival osado. Toda la partida deleita, y la jugada clave de Pillsbury es una de las más fulgurantes que el lector haya visto: 1 d4 d5 2 c4 e6 3 Cc3 Cf6 4 Ag5 Ae7 5 e3 0-0 6 Cf3 b6 7 cxd5 exd5 8 Ad3 Ab7 9 Ce5 Cbd7 10 f4 Ce4 11 Axe7 Dxe7 12 Axe4 dxe4 13 0-0 f5 (el purasangre en e5 da una pequeña ventaja a las blancas, porque su eliminación produciría un peón pasado bien defendido; Pillsbury opta ahora, como casi siempre, por el camino más agudo) 14 g4! Cxe5 15 fxe5 Dg5 16 Tf4 h5 17 Db3+ Rh7 18 Taf1 hxg4 19 d5 g3 (¡el tablero arde!) 20 h4 De7 21 Dd1 g6 22 h5 Rg7 (quizá fuera mejor 22 ..Aa6, que lleva a enormes complicaciones, tanto si las blancas toman en g6 como si juegan 23 d6) 23 Dd4 Tad8? (era el momento de ser incisivo, quizá con 23 ..c5, para echar a la dama o romper el centro blanco si se captura en c6) 24 e6+ Rh6 25 hxg6 Rxg6 26 De5 Dh7? (diagrama) (Schiffers se siente bien: amenaza mate en h2 y ha frenado la expansión central. Pero le espera un sorpresón...) 27 T4f2!! (en los símbolos del ajedrez no se utiliza el triple signo de admiración, pero esta jugada lo merece) 27 ..gxf2+ 28 Txf2 (se amenaza mate en dos, con Tg2 y Dh2) 28 ..Dh6 29 Tg2+ Rh7 30 Dxc7+ (aún más fuerte que 30 Th2) 30 ..Rh8 31 Th2 Tg8+ 32 Rf2 Dxh2+ 33 Dxh2+ Rg7 34 Dc7+ Rh6 35 Dxb7 Tg7 36 Da6 Rg6 37 Ce2 Rf6 38 Dc4 Tdg8 39 Cf4 Th7 40 Dc3+ Rg5 41 d6 Th2+ 42 Re1 Rg4 43 Rd1 Rf3 44 De1 Txb2 45 Ce2, y Schiffers se rindió porque los peones blancos y su rey desnudo eran una carga imposible de aguantar. Correspondencia: ajedrez@elpais.es