Unas fiestas mayores de Gràcia sin olor a orina
La lucha contra los incívicos que orinan en la calle será uno de los objetivos del dispositivo de seguridad que este año tendrá la fiesta mayor de Gràcia. Los festejos, para seguir en la línea de tranquilidad de los últimos años, contará con el patrullaje mixto de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra, según explicó ayer la regidora del distrito, Maite Fandos.
La fiesta, que comienza el 15 de este mes e incluirá 600 actividades, también buscarán ser una celebración más diurna que nocturna, para así permitir el descanso de los vecinos. Además se instalarán limitadores de sonido en 10 lugares de fiesta durante los días 19, 20 y 21.
Los horarios serán los mismos que el año pasado: en las calles, hasta las 3.30 los viernes y sábados, y hasta las 2.00 el resto de los días. Las plazas de Sol, el Diamant y la Revolució se cerrarán a la 1.00. En todo el barrio se instalarán 80 lavabos portátiles. Más allá de las peticiones de civismo a los visitantes, no habrá vigilancia nocturna para los decorados.
La fiesta tampoco se ha librado del tijeretazo. Según el presidente de la Fundación Festa Major de Gràcia, Ricard Estruch, el presupuesto es de 376.000 euros, el 15% menos que en 2010. Los vecinos decorarán 19 calles, dos más que el año pasado. La de Bruniquer, sin embargo, ha dejado la competición. La encargada de dar el pistoletazo de salida será la periodista Laia Ferrer.
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