El cierre de la Puerta del Sol reaviva el 15-M

Tras 79 días de acampada del Movimiento 15-M en la Puerta del Sol, la policía desalojó ayer el último bastión que los indignados mantenían en la plaza. Lo hizo de madrugada por una decisión que pactaron el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), y el ministro del Interior, Antonio Camacho (PSOE). Por la tarde, la policía cercó la plaza para impedir el acceso a los manifestantes que querían protestar por la expulsión. En una imagen insólita, decenas de agentes cortaron desde las siete de la tarde el acceso a la zona y se cerró la estación del metro. Todo ello provocó la reacción de centenares de indignados, que marcharon por el centro de la capital cortando calles.