Terminator, profeta en Austria

Justo cuando la trayectoria personal y política de Arnold Schwarzenegger parece estar en declive, Austria le dedica un museo en la casa donde nació hace 64 años en Thal, en el Estado de Estiria. El actor y exgobernador de California no acudió a la inauguración el pasado sábado, día de su cumpleaños. Llegará en los próximos días con una escultura de bronce de tres metros que lo representa en posición de culturista. Será colocada en el jardín, según ha explicado Helga Forstner, coordinadora del museo. Las reliquias incluyen desde sus primeras pesas, con las que el exculturista agrandó sus músculos, hasta el escritorio que utilizó siendo gobernador.

En la vivienda de 200 metros cuadrados se exponen unos 1.000 objetos que ilustran la asombrosa trayectoria de aquel joven disciplinado. Se había propuesto emigrar a EE UU y para ello se entrenó sin tregua hasta ser Míster Universo. Una vez al otro lado del Atlántico nada lo detuvo. Contó con el apoyo de artistas como Andy Warhol y no tardó en protagonizar grandes producciones de cine. Así como otra austriaca, Romy Schneider, siempre fue identificada con su papel de Sissi emperatriz, Schwarzenegger seguirá siendo Terminator.

El visitante puede fotografiarse junto a una estatua a tamaño natural que lo muestra en ese rol mientras se proyectan sus películas. La exposición se estructura en tres pasos: el ascenso del culturista, el éxito del actor y su fase en el Partido Republicano, el capítulo menos glorioso a juzgar por las deudas que dejó en California al concluir su mandato en enero.

El divorcio de Schwarzenegger y Maria Shriver no ha inmutado a los austriacos. Saben que el roble de Estiria es su compatriota más famoso, pero lo ven con ojos críticos. Reflejo de la complicada relación entre el famoso y su tierra natal es el estadio UPC-Arena, donde el pasado julio se jugó el Mundial de fútbol americano. El estadio de Graz, capital de Estiria, iba a llamarse Arnold Schwarzenegger, pero en 2005 varios políticos se opusieron a ello por la postura del gobernador a favor de la pena de muerte. Al actor le irritó hasta tal punto que ordenó retirar su nombre. Ahora la inauguración del museo reconcilia a Terminator con sus orígenes.