Socialistas, PP y Batasuna reprochan a Urkullu su apuesta por un "nuevo estatus político"

Socialistas, PP y la izquierda abertzale ilegalizada criticaron ayer, por distintos motivos, la defensa de un "nuevo estatus político" para Euskadi que el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, abanderó el domingo durante la tradicional celebración de la creación de su partido. Las tres formaciones coincidieron en que la apuesta peneuvista para la próxima legislatura nacional que abrirán las elecciones generales del 20-N "no se corresponde con las necesidades" actuales.

El parlamentario del PSE Óscar Rodríguez lamentó que el PNV, "siempre que tiene que hablar de la convivencia en Euskadi, de acuerdo entre diferentes, mira a España". "Esa no es la solución", advirtió en una entrevista en Radio Euskadi. En su opinión, y aunque "mirando al futuro será necesario actualizar el Estatuto", el primer objetivo debe consistir en "desarrollar el autogobierno hacia dentro", para disponer de una Ley Municipal y "eliminar duplicidades" entre Gobierno vasco, Diputaciones y Ayuntamientos.

Basagoiti recalca que la nueva legislatura debe ser la de la creación de empleo

Más contundente fue en Onda Vasca el portavoz del PP en Euskadi, Leopoldo Barreda, quien acusó a Urkullu de seguir instalado en el "discurso de la nada" del anterior lehendakari, Juan José Ibarretxe, y de ser incapaz de dar respuesta a la principal demanda actual de los ciudadanos, que no es "modificar marcos políticos", sino combatir la crisis. En este sentido, avisó de que el PP no seguirá el ejemplo del presidente Zapatero y eludirá la negociación con quienes quieren "romper el país".

En una línea muy similar se manifestó el propio presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien frente al nuevo estatus político, afirmó en su videoblog (antoniobasagoiti.com) que la próxima legislatura en el Congreso debe ser "la de la creación de empleo". "Urkullu quiere utilizar sus cartas, en una supuesta posición decisiva en Madrid, para volver al plan Ibarretxe, cuando es tiempo de apartar ensoñaciones y superar la crisis", consideró el líder popular, quien abogó por la utilización de los escaños del Congreso para "dar estabilidad, certidumbres y reformas a la economía".

Desde una perspectiva muy distinta, la izquierda abertzale no dejó pasar la oportunidad de criticar al PNV por las palabras de su líder. A través de un comunicado, la antigua Batasuna acusó a los nacionalistas de haber dado un "cheque en blanco" al PSOE para impulsar unas reformas económicas que "han aumentado el desempleo y empeorado las condiciones laborales".

En su opinión, la oferta de un nuevo estatus político esgrimida por Urkullu no es más que el "celofán" de una propuesta electoral que no concreta si defiende el "reconocimiento de Euskal Herria como nación", en línea con la "mayoritaria" demanda social, o persigue dotar de "una capa más de pintura" a un Estatuto "agotado".