El gobierno y la oposición aprueban investigar el plan de tráfico de Sevilla

A los concejales del Ayuntamiento de Sevilla se les está atragantando el cambio de rol. Suena lógico que al que hasta mayo estaba en el gobierno le cueste situarse en la oposición; pero lo que es más sorprendente, es que el que ha aguantado cuatro años en un segundo plano, se resista a dejar de indagar en las miserias del adversario y rehúse empezar cuanto antes a asfaltar su propio camino.

El PP de Sevilla llegó al pleno de ayer, el primero ordinario de la nueva corporación, con una propuesta sorpresa, agregada por la vía de urgencia en el último minuto: la creación de una comisión de investigación sobre la implantación y el desarrollo del plan de tráfico del centro. El objetivo, según el texto del acuerdo, es "el esclarecimiento de todas las circunstancias y posibles irregularidades que pudieran existir en la aprobación, implantación y funcionamiento" del plan, derogado desde ayer.

PSOE e IU creen que el gobierno ha extendido una "cortina de humo"

Los propios concejales del PP se encargaron de recordar que es la primera vez que un equipo de gobierno impulsa una comisión de investigación. Lo que para los populares es un alarde de iniciativa y arrojo, para la oposición no es más que un intento de extender "una cortina de humo" sobre la derogación por las bravas de las restricciones de tráfico. "Un placebo", en palabras del portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos. "El gobierno tiene todos los papeles, no sé para qué necesita una comisión", advirtió el socialista Juan Espadas, cuyo grupo registró ayer una petición formal para tener acceso a todos los informes (algunos contradictorios) sobre los ocho meses de funcionamiento del plan. El gobierno tiene cinco días para facilitárselo.

PSOE e IU votaron a favor de la comisión, aunque tras insistir en que no la creían conveniente. "No tenemos nada que ocultar y no vamos a darle la satisfacción ni de abstenernos", dijo Espadas.

Lo cierto es que el texto presentado por el PP ya concluye que el plan estuvo "plagado de irregularidades", una condena en la que incidió ayer el portavoz del gobierno municipal, Francisco Pérez: "El plan ha sido un completo fraude", repitió varias veces durante el debate de la propuesta presentada por el PSOE para pedirle al gobierno que reconsidere su decisión de derogar el plan.

La iniciativa no salió adelante, pero sirvió para que los grupos hablaran sobre las ventajas e inconvenientes de restringir el acceso de vehículos al centro. Al gobierno municipal, el informe que detalla los fallos del sistema le ha dado oxígeno para justificar su decisión de anularlo sin ni siquiera debatir opciones. El PSOE, que había preparado un modelo alternativo, lamentó la política "de hechos consumados": "Traíamos propuestas razonables para mejorar la movilidad. No han querido ni oírlas. Malo para ustedes, malo para nosotros, pero, sobre todo, malo para los sevillanos", señaló el concejal Eugenio Suárez Palomares. "Derogando el plan centro no se acaba el problema de la movilidad, se agrava", advirtió.