Los beneficios de Telefónica caen un 16,3% por el lastre de España e Italia

Como le ocurre a la crisis de la deuda, a Telefónica no le va bien ni en España ni en Italia. El mercado español confirma trimestre a trimestre la caída del negocio y la rentabilidad. Y la participación del 10% de Telecom Italia, que adquirió en octubre de 2007 por 2.300 millones de euros, cada vez vale menos por la caída en Bolsa. Ambos efectos combinados han sido los principales responsables de que el beneficio neto de la operadora cayera un 16,3% en el primer semestre, hasta los 3.162 millones de euros.

Ese descenso no ha podido ser compensado por el crecimiento sostenido en Latinoamérica con Brasil como principal motor, mercado que está a punto de convertirse en el más importante, destronando al español. En el primer semestre repatrió de Latinoamérica 1.400 millones de euros, cantidad que espera duplicar en el segundo semestre.

Los costes del ERE se imputarán totalmente en el tercer trimestre

El importe neto de la cifra de negocios se situó en 30.886 millones de euros, con un avance interanual del 6,3%, impulsado por las mayores ventas en Latinoamérica (+18,4%) y Europa (+2,2%), que compensaron la caída de la facturación en España de un 6,1%. No obstante, en términos orgánicos (descontando divisas y los cambios en el perímetro de consolidación) los ingresos del grupo han quedado planos.

El beneficio bruto consolidado (OIBDA) entre enero y junio alcanzó los 11.304 millones, con un aumento del 3,7% en términos reportados (-2,2% en términos orgánicos). Especialmente negativa fue la contribución de Telefónica España, cuyo Oibda cayó un 10,6%. El margen sobre Oibda también descendió 1,1 puntos porcentuales (orgánicos) hasta el 36,6% y la compañía espera que no caiga por debajo del 36%, según aseguró en la conferencia de analistas.

La depreciación de su participación en Telecom Italia a través del consorcio Telco supuso un impacto negativo contable que le restó 353 millones de euros, aunque sin salida de caja. Y fue parcialmente compensado por la venta de activos por 245 millones de euros, fundamentalmente por el 8% de Portugal Telecom que aparcó en varios bancos (equity swaps) cuando se lanzó a la compra de la brasileña Vivo.

La deuda financiera se incrementa en 826 millones situándose a cierre de junio de 2011 en 56.420 millones, aunque la operadora se marca como objetivo cerrar el año con un ratio por debajo de 2,5 veces el Oibda.

En este primer semestre no se ha computado el coste del expediente de regulación de empleo (ERE) para 6.500 trabajadores, puesto que la compañía ha anunciado hoy que la recogerá en su totalidad -alrededor de 2.700 millones- en el tercer trimestre del año. No obstante, señaló que el ERE generará en torno a 1.400 millones de ahorro de costes.

La operadora ha ido adquiriendo en el mercado acciones de China Unicom durante el primer semestre de 2011 por un importe de 245 millones de euros. Al 30 de junio la participación de Telefónica en esta compañía asciende al 9,2% de su capital.

La compañía no descarta volver a intentar la salida a Bolsa de su filial Atento cuando las condiciones del mercado mejoren.

En las cuentas de este semestre, la operadora ha reconocido que mantiene un conflicto fiscal con el Estado de São Paulo por 837 millones de euros. La pugna se inició en 1999 cuando los Estados decidieron aplicar el impuesto ICMS (impuesto similar al IVA que grava los servicios de telecomunicaciones y que puede alcanzar el 35%) a casi todos los conceptos de las operadoras.

El último capítulo de esta batalla tuvo lugar el pasado 13 de junio de 2011 cuando la Hacienda Pública levantó nuevas actas frente a Telesp por los ejercicios 2008 y 2009, que se añaden a las levantadas anteriormente en distintos periodos entre 2001 y 2007.