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Reportaje:

Los eremitas tenían vecinos

La Ribeira Sacra destapa la mayor necrópolis rupestre de Galicia

El Cañón do Mao, en el ayuntamiento ourensano de Parada do Sil, agrede con el impacto de su belleza. Aunque el golpe no es más que un anticipo. La Ribeira Sacra, clavada sobre la sucesión de los monasterios de la orden cisterciense y sobre ese paisaje que atraganta el vértigo, guardaba aún en sus puños el vestigio de lo que han sido los gallegos hasta ser lo que ahora son. De la misma forma que sobre la montaña manda el Císter, bajo la roca se impone una de las necrópolis más importantes del noroeste peninsular del periodo alto y pleno medieval.

En el enclave arqueológico de San Vítor de Barxacova emergen ya las tumbas antropomorfas. Y, junto a ellas, restos tardorromanos y modernos. Todo un compendio de información para "el estudio de la organización territorial, social y religiosa del medievo", explica Breogán Nieto, el antropólogo que dirige el proyecto que ha sacado a la luz este pasado revelador.

El descubrimiento científico fue anticipado por las leyendas populares
El proyecto avanza en el estudio de la organización social en la Edad Media

La Universidad de Vigo y el Ayuntamiento de Parada do Sil pusieron en marcha el año pasado esta iniciativa científica a la que la Xunta le ha dado la espalda. El regidor, el socialista Francisco Magide, y los antropólogos, recurrieron a los fondos comunitarios del plan Leader para financiar los trabajos. Disponen de casi 58.400 euros de los que este año deberá ejecutar el 80%.

Magide está entusiasmado con esta revelación arqueológica que complementa el empeño municipal por la recuperación del patrimonio cultural de Parada do Sil. Los restos arqueológicos conviven, a apenas dos kilómetros de distancia, con la Fábrica de la Luz, ya finalizada aunque sin inaugurar, "también por problemas burocráticos con la Xunta".

El proyecto del equipo arqueológico que encabeza Nieto, quiere "establecer con precisión el origen y las etapas cronológicas del enclave, su extensión y la existencia de lugares habitados". Y la aparición, de momento, de 26 tumbas y numerosos restos cerámicos de cocina y de mesa, evidencia que había una gran población en esta zona monástica cuyo origen se atribuía hasta ahora prácticamente al asentamiento de un par de eremitas. "De momento no han aparecido restos físicos" que confirmen la hipótesis de los investigadores de un acceso por el Mao hacia el Sil. Esperan el hallazgo mediante la ampliación de la zona de estudio.

Su descubrimiento científico fue anticipado ya por el imaginario popular, por esos cuentos y leyendas que les fueron narrando los paisanos de San Vítor a los arqueólogos como quien recita una letanía luminosa. "Fuimos viendo las coincidencias de los relatos de los vecinos con procesos históricos del siglo XII", reconoce Nieto. Ahora, esa misma población que llevaba siglos diciendo los cuentos al aire, asiste entusiasmada a cada descubrimiento de un canto de jarra medieval que demuestra la consistencia de algunos trozos de sus leyendas.

El proyecto arqueológico, que se inició en 2010, no deja de crecer. La cata se ha convertido en un detallado estudio sobre el asentamiento de los primeros pobladores de la Ribeira Sacra. La dimensión que alcanzó la cata es de tal calibre que Nieto y su compañero Víctor Rodríguez han decidido sumar a su labor de arqueólogos del proyecto la de doctorandos de los profesores de Prehistoria, Arqueología, Historia Medieval y Paleografía del campus ourensano de la Universidad de Vigo, que se ha implicado también en el estudio.

Así que ahora, no solo se recomponen las vasijas cerámicas que determinan que en este pueblo ourensano de la Ribeira Sacra había numerosos comensales y que se sentaban a una mesa -con lo que ello implica de asentamiento en una zona-, sino, también, la composición de ese rompecabezas de la historia emborronada de la comarca. Rodríguez ha destapado detalles curiosos que explican, por ejemplo, el origen del conflicto de los vecinos de Montederramo con la familia Quiroga (en la parte lucense de la Ribeira Sacra).

La Universidad entró en juego en este proyecto por la necesidad de integrar en el estudio las fuentes "materiales, escritas y orales" en el que participa un equipo interdisciplinar de profesionales de Prehistoria, Arqueología, Historia Medieval y Paleografía.

Ahora, entre todos ellos vuelcan en un blog -una especie de diario de ruta: http://sanvitordebarxacova.wordpress.com/- sus experiencias diarias. "Así, ya de buenas a primeras, pasamos de 18 tumbas registradas a 26, tan solo ampliando en una faja de dos metros cara al sur, norte y este. Un análisis de los bancales tallados en el afloramiento nos hace pensar, cuando menos, en otra banda de sepulturas, por lo que casi podemos confirmar que estamos ante la mayor necrópolis rupestre de Galicia", dejaron escrito en la web el pasado 24 de julio.

Excavaciones arqueológicas en el Cañón do Mao, en el ayuntamiento ourensano de Parada do Sil.
Excavaciones arqueológicas en el Cañón do Mao, en el ayuntamiento ourensano de Parada do Sil.NACHO GÓMEZ

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