Bankia gana 205 millones hasta junio y espera más que duplicarlos a final de año

Bankia parece luchar contra viento y marea. Logró salir a Bolsa después de grandes esfuerzos, en mitad de una tormenta financiera que amenazaba con llevarse por delante al euro. Ahora se encuentra en pleno proceso de fusión de siete entidades, capitaneadas por Caja Madrid y Bancaja, en un entorno económico y financiero que no ayuda nada: el crédito está cayendo; los márgenes de clientes siguen a la baja; "el mercado laboral no presenta atisbos de recuperación sólida" y la morosidad no deja de crecer, pese a que han trasladado los peores activos inmobiliarios a la matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA).

Pese a todo, Francisco Verdú, consejero delegado, se mostró optimista. Hasta junio, Bankia ha ganado 205 millones y, según Verdú, para diciembre espera presentar unos resultados que sean más del doble que los actuales. "Gracias a la reducción de costes, aspiro a mejorarlos", comentó. Bankia no presentó comparación con los resultados de junio de 2010 "porque es una entidad de nueva planta. Estos datos están auditados y es tremendamente complicado presentar los resultados del primer semestre de algo que no existía", argumentó Ildefonso Sánchez Barcoj, director general financiero, que acompañó a Verdú.

Acaba de salir a Bolsa y acumula una caída del 1,6%, un porcentaje menor que el de otros competidores, gracias a los bancos de inversión que le "cuidan". No obstante, Verdú calificó de "rotundo éxito estar cotizando, cuando la aversión a la renta variable europea era grandísima". Preguntado por la marcha de las acciones, matizó: "la cotización va razonablemente".

Bankia trabaja en dos grandes frentes: incrementar la liquidez y reducir los gastos. El primero pretende atender los vencimientos y disminuir la dependencia de los mercados mayoristas. Entre 2011 y 2013, Bankia tiene vencimiento por 26.486 millones. Sin embargo, no quiere entrar en la guerra de depósitos, es decir, no quiere pagar mucho por ellos ya que eso le supondría una mayor reducción de los márgenes. "La clave es jugar con esas palancas. Hay que mejorar los ingresos ofreciendo mejores servicios", resumió Verdú.

Mientras acelera el cierre de oficinas, ya ha clausurado 476, el 72,5% de las previstas, y la plantilla ha disminuido en 2.879 trabajadores, el 76,7% del objetivo. Pero la morosidad le está dando malas noticias: ha subido del 5,52% en diciembre a 6,35% mientras que la cobertura ha caído al 54%. Lo peor está en los promotores, donde los impagados son el 20,3%, "y seguirán subiendo hasta principios de 2012", dijo Verdú. Esto supone mayores provisiones, pese a la segregación del BFA. Bankia seguirá en la pelea.