Barcino se asoma por fin en Sants
Sants y la Sagrera, conectadas para que el AVE llegue a Francia
Los malos augurios no se hicieron realidad. Durante la perforación del túnel que une desde ayer las estaciones de Sants y la Sagrera (la futura estación de alta velocidad, que estará terminada por completo en 2016), no se vino abajo ni la Sagrada Familia, ni La Pedrera ni la Torre de Fang. Barcino, así llaman a la tuneladora que ha hecho el agujero de 5,1 kilómetros que transcurre por las calles de Mallorca y Provença, ha cruzado la ciudad. Ha costado 179 millones de euros, que permitirán, según el Ministerio de Fomento, tener lista en 2012 la línea de alta velocidad entre Barcelona y Figueres. Según apunta la Generalitat, también ayudará a liberar vías para mejorar la circulación de Rodalies.
Barcino asomó ayer poco después de las once de la mañana por el pozo que hay entre Provença y Entença. A ver cómo rompía la última pared acudió una nutrida comitiva, encabezada por el ministro de Fomento, José Blanco, quien aseguró que el nuevo túnel, parte del trazado de la alta velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa, constituye la "apuesta definitiva" por el corredor mediterráneo. En 2012, insiste el ministerio, el AVE pasará por la Sagrera, aunque la estación definitiva tardará en ser una realidad cuatro años más.
Cuando se posó la nube de polvo que levantaron los últimos trabajos, llegó el turno de los discursos. Blanco señaló que las voces que alarmaban sobre posibles desastres por el trazado del túnel habían ayudado a que la obra fuera lo más segura posible. Damià Calvet, secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, quiso felicitar al ministro por su "apuesta" por el corredor mediterráneo, aunque después aprovechó para exigir más "concreción" y recordar los compromisos pendientes con Cataluña: entre ellos, la inversión en la red de Rodalies, de la que solo se ha ejecutado, apuntó Calvet, el 10% de lo prometido. Precisamente a los trenes de cercanías beneficiará también el nuevo túnel: una vez terminado (de momento está hecho el túnel, pero falta acondicionarlo e instalar vías, catenarias, etcétera), permitirá liberar el túnel de Aragó de los trenes de media y larga distancia y así se podrá utilizar solo para Rodalies.
Blanco recogió el guante de Calvet y repasó lo invertido en Cataluña. Según el ministro, 14.700 millones de euros desde 2004, que representan "la transición de una España radial a una España en red".
El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, también felicitó a los técnicos por su trabajo y su preocupación por la seguridad de la obra. Una obra que nunca defendió y para la que Trias apostaba por un trazado diferente. Pero ahora, señaló, es el momento de "mirar al futuro, no al pasado".
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