El Gobierno crea una fundación para "reordenar" el espacio sociosanitario

Euskadi está creando, poco a poco, una fina tela de araña para tratar de garantizar el envejecimiento digno y la atención a las personas que no pueden valerse por sí mismas y a su entorno. Esta red busca conectar a los diferentes agentes que trabajan en el espacio sociosanitario, un lugar que parece tierra de todos y de nadie debido a que los tres niveles institucionales vascos tienen competencias en él.

Ayer se dio un paso más, con la creación de la Fundación vasca de Innovación Sociosanitaria que, con un presupuesto de dos millones de euros para este año, trabajará con el objetivo de "reordenar el sector, investigar y ser una referencia internacional", concretó el lehendakari, Patxi López. Lo hará a través de un centro de investigación e innovación en el que participará el sector privado y que será el embrión de la fundación. Todo ello porque, además de garantizar una vida digna, Euskadi tiene en el espacio sociosanitario el reto de lograr la sostenibilidad ante una sociedad que aspira a ser de las más envejecidas del planeta.

El centro ya tiene definidos varios proyectos de investigación

Este nuevo organismo -empezará a trabajar en septiembre y contará con una infraestructura "mínima"- fue presentado ayer en Vitoria por el presidente de Mondragon Corporación Cooperativa, José María Aldecoa, y el propio López, que llamó a dar por finalizado el encontronazo entre las áreas sanitaria y social. Y es que, hasta ahora, "se han dado la espalda, cuando no han entrado directamente en conflicto", aseguró. La fundación trabajará para coordinar esfuerzos y tratar de encontrar alternativas que mejoren la atención.

Atajar los problemas del espacio sociosanitario es una antigua batalla que se trata de solventar desde que en 2003 se creara el Consejo vasco de Atención Sociosanitaria. Sin embargo, las propias instituciones implicadas y el Ararteko apuntan a una necesaria mejora, unas intenciones en las que el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, ha dado un paso más al señalar que es necesario repensar la organización de la atención sociosanitaria, para centralizarla en el Gobierno vasco. Las diputaciones respondieron con críticas a esta idea.

La red sociosanitaria está compuesta por todas las instituciones, pero el Gobierno ha insertado financiación en el sector privado para avanzar en materia de innovación, tanto tecnológica como asistencial, como es el caso de MCC o la Fundación Matia, que ha comenzado un proyecto de localidades-laboratorio en las que está probando diferentes alternativas y servicios para que los mayores puedan seguir viviendo en sus casas a pesar de necesitar ayuda externa para sus tareas habituales. En esta dirección también trabajan otros agentes, como Innobasque o IK4. López mostró ayer la intención de que el centro permita la "aplicación empresarial de ideas".

Este complejo panorama se completa con Osarean, el centro de atención multicanal que desde el 1 de julio agrupa la atención sanitaria con la gestión de la teleasistencia con la que se controla a los mayores y personas discapacitadas en sus casas.

Además, se han creado centros públicos, como Kronikgune, un centro que se centrará en la investigación de nuevas formas asistenciales para crónicos, y el Centro Nacional para la Investigación de Envejecimiento (CNIE). Precisamente, el Ayuntamiento de San Sebastián pidió ayer una reunión con el Ministerio de Ciencia para conocer los detalles del centro y fijar su posición.

El patronato de la fundación aprobó ayer mismo los cinco primeros proyectos en los que avanzará el centro. Por un lado, se va a estudiar un nuevo modelo de atención sanitaria y su financiación en centros residenciales. Además, se prevé probar un instrumento que permita identificar las necesidades de una persona para planificar los cuidados que recibirá, así como un plan de atención temprana para discapacitados y dependientes. También se creará un censo sobre la situación en la que viven las personas mayores condiciones de vida y salud de los mayores de 65 años.