_
_
_
_
_

La Ertzaintza ve prácticas de blanqueo de capitales con billetes en el 'caso De Miguel'

"No quiero salir en la escritura", dijo el exdiputado al crear una empresa de la trama

La red empresarial que sustenta la supuesta trama corrupta del caso De Miguel incluye varias operaciones con ingresos en efectivo de billetes de 500 euros, conocidos también como los Bin Laden, porque todo el mundo sabe de su existencia pero son pocos quienes lo han visto. El informe del área de Delitos Económicos de la Unidad de Investigación Criminal y Policía Judicial de la Ertzaintza destaca algunas de las operaciones en efectivo realizadas en las dos cuentas que Kataia Consulting, epicentro de la trama, tenía en Ipar Kutxa. La policía constató el uso de técnicas de operaciones de blanqueo de capitales en algunos movimientos.

Entre el 22 de febrero de 2006 y el 24 de abril del citado año, por ejemplo, se ingresaron un total de 30.040 euros en efectivo en una de las cuentas de Kataia, en su mayoría en billetes de 500. El informe destaca también lo ocurrido el día 21 de marzo de 2006, cuando se producen dos ingresos de 3.000 euros exclusivamente en Bin Laden. Esta técnica suele utilizarse en operativas de blanqueo de capitales, "para evitar que la entidad financiera tenga la obligación de comunicar al Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias operaciones por importes superiores a 3.000 euros", señala el informe, según fuentes conocedoras de su contenido. La Ertzaintza secunda la tesis manejada por la instrucción de que la trama empresarial podría encubrir el pago de comisiones ilegales vinculadas a contratos públicos.

Kataia Consulting, constituida en junio de 2005, tuvo como administradoras a las esposas de tres exdirigentes del PNV alavés, Alfredo De Miguel, Aitor Tellería y Koldo Ochandiano. A partir de 2008, la esposa de De Miguel, Ainhoa Bilbao, figura como administradora única. La instrucción apunta a que el exdiputado foral llevaba las riendas de esta compañía y algunas de las más destacadas en la trama, como Errexal o Eskalmelo. El también ex número dos del PNV alavés procuró dejar el mínimo rastro posible. En un correo enviado a su notario de cabecera en 2006 desde la cuenta de Kataia, De Miguel plantea las dudas que tiene sobre cómo constituir Eskalmelo, compañía que cobraría de varias de las ramas de la trama, entre ellas la de la fallida macrorecalificación de Zambrana. "El objeto social sería algo como gestión, promoción y explotación de suelos e infraestructuras rurales agrícolas e industriales", explicó entonces.

"El administrador sería Eduardo [Pérez, amigo de De Miguel, que le atribuyó el control de la compañía en su declaración como testigo]", añade. "Para yo no salir en la escritura que se inscribe en el registro, se podría poner a nombre de ellos (marido y mujer) y yo comprar luego el 50%, acepto cualquier sugerencia", termina el mensaje.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_