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Incendio sin control

Las llamas queman más de 300 hectáreas en La Riba (Alt Camp) y cortan el AVE entre Tarragona y Lleida - El fuerte viento dificulta la labor de un centenar de bomberos, que evacuan a unas 200 personas

"Tuvimos suerte porque teníamos agua en el pueblo y cuando vimos una columna de humo enlas afueras llamamos rápidamente a los bomberos". El alcalde de La Riba (Alt Camp), Joan de Lapuente, no podía creer anoche que las llamas de un incendio hubiesen estado tan cerca de devorar su pueblo. A mediodía el pánico cundió en la localidad, de unos 700 habitantes, cuando los vecinos vieron una columna de humo acercándose hacia el municipio.

El primer gran incendio forestal del verano en Cataluña ardía anoche sin control atizado por el viento y afectaba ya a un perímetro de unas 300 hectáreas en una zona de difícil acceso. Las llamas obligaron a desalojar a cerca de 200 personas, que los bomberos trasladaron a una zona segura en la localidad cercana de Farena. Un total de 88 equipos terrestres a la zona y 14 vehículos aéreos -entre ellos dos hidroaviones enviados por el Gobierno central- apenas pudieron trabajar de forma intermitente ante el fuerte vendaval, que lanzó ráfagas de más de 90 kilómetros por hora.

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Los bomberos pronosticaron que hoy será difícil controlar el incendio debido a la previsión de fuertes vientos, de hasta 60 kilómetros por hora. Anoche el viento avivaba las llamas hacia las localidades de Picamoixons y Alcover, de 400 y 5.100 habitantes, respectivamente. El trabajo de los bomberos es arduo, complicado por las condiciones del terreno y ambientales. "Es una zona muy compleja. Esperamos detenerlo en el río Francolí y que no pase al otro lado", señaló Agustí Gatell, jefe de la Región del Camp de Tarragona de los Bomberos de la Generalitat

Las llamas cercan un importante nudo ferroviario de Cataluña y forzaron el corte del AVE entre Tarragona y Lleida desde las 16.45 horas, y del servicio de la línea convencional entre Montblanc y Vila-seca, además del cierre de la carretera C-14, importante nexo de comunicación entre la costa de Tarragona, Lleida y el norte de España. Cientos de vehículos tuvieron que dar marcha atrás y buscar rutas alternativas.

Protección Civil activó el plan de riesgo químico Plaseqcat por el polígono de industrias químicas de Alcover, situado cerca del incendio. El fuego prendió sobre las dos de la tarde junto al punto kilométrico 2,5 de una carretera comarcal, la TV-7044, por lo que no puede descartarse que fuera intencionado o bien causado por algún conductor que lanzara una colilla, señalaron fuentes de la Generalitat. "No podemos aventurar si fue intencionado, pero es cierto que la pista está en medio de la nada", señaló Lapuente.

El Gobierno catalán ya había activado por la mañana la alerta por incendios en el sur de Cataluña ante la previsión de fuertes vientos secos. Tras detectarse el incendio, los bomberos desalojaron a 70 niños que participaban en un campamento en Els Almogàvers y otros cinco que se encontraban en el campamento de Els Massets. Pero las llamas se desplazaron en dirección sureste y avanzaron hasta saltar al otro extremo de la C-14. Los bomberos desalojaron entonces dos urbanizaciones y dos naves industriales de forma preventiva. Protección Civil ordenó que su unidad móvil se acercara al centro de mando instalado en Vilaverd para mejorar la coordinación, dada la compleja orografía de la zona, que ya sufrió incendios forestales en 1986, 1994 y 2004. Al mismo punto se desplazó a primera hora de la noche el consejero de Interior, Felip Puig, para seguir en primera persona la evolución de las labores de extinción. "Si el fuego prosigue avanzando hacia el sureste, tendremos más problemas porque hay una masa muy boscosa y otros núcleos urbanos", señaló. "El incendio no lo tenemos controlado, pero sí contenido", concluyó Puig; mientras, cerca de 300 bomberos seguían luchando contra las llamas.La ausencia de trenes de alta velocidad provocada por el incendio afectará al menos a unos 5.000 viajeros entre ayer y hoy, calculó Renfe. Unos 1.700 pasajeros tuvieron que bajarse del tren cuando se hallaban en pleno trayecto, por orden de los bomberos, que paralizaron la línea alrededor de las 16.45 horas. A lo largo de la tarde, la estación leridana del AVE ya registró largas colas de viajeros que se vieron obligados a cambiar el tren por el autocar para desplazarse a sus destinos. Renfe, por su parte, dispuso como transporte alternativo unos 40 autobuses con capacidad para unas 2.000 personas para cubrir el trayecto entre Tarragona y Lleida. La compañía confió en que hoy podría restablecer el servicio, "pero se trata de una decisión que compete al Departamento de Interior de la Generalitat", precisó un portavoz.

En este sentido, Puig detalló que el frente del incendio podría estabilizarse hoy a mediodía, lo que no permitiría dar por controlado el fuego, pero sí restablecer el servicio ferroviario. "Hay dos flancos que no pintan demasiado bien, uno de ellos junto al río Brugent", precisó el consejero. "Pero esperamos que cuando el fuego llegue al río será más fácil controlarlo". El otro frente se acercaba peligrosamente a polígonos industriales de Alcover y los vecinos seguían observando las llamas en el horizonte. "Parece que lo peor ha pasado, pero depende del viento y de si las ráfagas permiten que los medios aéreos actúen sobre el incendio", concluyó Gatell.

Otro incendio en Lleida

Los bomberos también trabajaban anoche en la extinción de un incendio en Almacelles (Segrià). El cuerpo envió a la zona 14 equipos terrestres y tres vehículos aéreos trataban de controlar el fuego, que afectó a unas 20 hectáreas. La Generalitat notificó que el incendio había entrado en proceso de control sobre las ocho de la tarde, fase previa a considerarlo extinguido de forma definitiva.

El fuego, que se declaró hacia las cinco de la tarde, afectó a una línea eléctrica y quemó principalmente cultivos, además de una especie de establo donde se almacenaban herramientas y paja, lo que avivó las llamas. Los bomberos señalaron que en este incendio no será necesario realizar ninguna evacuación por ser un área despoblada. "El viento no sopla tan fuerte como en Tarragona y probablemente este incendio quedará controlado dentro de pocas horas", señaló un portavoz.

Varios bomberos observan cómo un helicóptero descarga agua sobre el terreno incendiado, ayer en La Riba (Alt Camp).
Varios bomberos observan cómo un helicóptero descarga agua sobre el terreno incendiado, ayer en La Riba (Alt Camp).JOSEP LLUÍS SELLART

El peor tras el de Horta

El terreno afectado por las llamas en La Riba (Alt Camp) supone ya la mitad de toda la superficie que ardió el año pasado en Cataluña, cuando 618 hectáreas quedaron calcinadas en incendios forestales. Fue, sin embargo, un año excepcional, dado que en 2009 ardieron 3.450 hectáreas, 1.100 de ellas en el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta), en el que murieron cinco bomberos atrapados entre las llamas.

El incendio aún descontrolado del Alt Camp es el más grave registrado en Cataluña tras aquella tragedia, con la que tiene un componente común: el fuerte viento, que impide despegar a los vehículos aéreos, esenciales para atacar las llamas

El peso del drama de Horta, suceso por el que permanece abierta una causa penal contra el responsable de la operación de extinción por supuesta desorganización, ha marcado en parte la estrategia para combatir este incendio. Cuando las llamas saltaron la carretera C-14, sobre las seis de la tarde, Protección Civil ordenó el traslado de su unidad móvil junto al centro de mando de los bomberos. "Para mejorar la coordinación de los distintos operativos implicados en la emergencia", subrayó la Generalitat.

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