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El consejo baraja la alternancia del PSOE y el PP en RTVE para cerrar la crisis

Rosario G. Gómez

El Consejo de Administración de RTVE no consiguió ayer avanzar ni un pequeño paso en su intento de cerrar la crisis abierta tras la dimisión, hace una semana, de su presidente, Alberto Oliart. Los 11 consejeros acordaron darse una semana de plazo en espera de un hipotético consenso parlamentario entre socialistas y populares para nombrar a un nuevo presidente de la corporación. Y ante la posibilidad de que finalmente PSOE y PP no alcancen ese gran pacto el abanico de opciones es casi infinito.

Una de las soluciones barajadas es la alternancia al frente del consejo de RTVE. De este modo, uno de los dos vocales del PSOE ocuparía el cargo durante seis meses y uno de los cuatro del PP accedería a la cúpula de RTVE otros seis. El mandato de los consejeros expira a finales de 2012, aunque seis de las plazas deberían haber sido relevadas hace ya año y medio.

Otras de las opciones debatidas contempla el nombramiento de un vicepresidente del consejo, de modo que el poder en la corporación estuviera repartido entre los consejeros propuestos por el PSOE y el PP.

También cabe la posibilidad de que acceda a la presidencia de la radio y la televisión pública un candidato de consenso, que no pertenezca a ninguno de los dos grandes partidos. Y, finalmente, puede darse el caso de que los dos bloques ideológicos se enfrenten en una votación. En esta situación, PP y CiU sumarían cinco, mientras que la alianza PSOE, IU, ERC, CC OO y UGT (el llamado G-6) agruparía uno más. La cuestión es, en este supuesto, determinar quién sería el candidato. Miguel Ángel Sacaluga, propuesto por los socialistas, es el mejor situado para intentar acceder a la presidencia del Consejo de Administración.

Ante cualquiera de los escenarios, el bloque de consejeros que forman el G-6 sostiene que lo que no está "sometido a intercambio" son los directivos de la compañía. Con esta declaración de intenciones intentan frenar los intentos del PP de forzar el relevo de Fran Llorente como director de Informativos de TVE. En los últimos meses -con más intensidad durante la campaña electoral de mayo- el PP ha elevado el tono de sus denuncias sobre manipulación, sectarismo y falta de pluralidad en la televisión pública.

Si los dos grandes partidos no alcanzan en breve un pacto parlamentario para sustituir a Oliart (es necesario el respaldo de dos tercios del Congreso de los Diputados), el consejo designaría un presidente interino. Pero, según la normativa actual, la persona que ocupe este cargo tendría limitadas sus competencias (convocar reuniones, moderar debates, ejercer el voto de calidad en caso de empate). Nunca podría desempeñar la dirección ejecutiva. Para poder tener esta función es imprescindible modificar los estatutos sociales de RTVE y establecer "los condicionamientos que se entendieran oportunos para el ejercicio de las funciones ejecutivas del presidente interino", sostiene la Abogacía General del Estado.

El accionista de RTVE, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), tendría que cambiar los estatutos para desbloquear la designación de un presidente interino con competencias ejecutivas plenas. La reforma ha sido sugerida por la Abogacía del Estado, aunque el consejo de RTVE todavía no ha tramitado la petición a la SEPI que, para dar este paso, requiere el informe favorable del Consejo de Ministros.

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