Nueva Rumasa despide a 32 trabajadores en Garvey

Era cuestión de tiempo. Meses después de que la bodega de mayor solera de la familia Ruiz Mateos entrara en concurso de acreedores, se confirma la salida de un número importante de trabajadores. La compañía ha negociado con los sindicatos la aprobación de dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) en Garvey. El primero, de carácter extintivo, supone el despido definitivo de 32 empleados, en su mayoría técnicos y comerciales. Un segundo ERE, esta vez temporal, se aplicará al resto de los operarios, 108 personas.

Este segundo expediente se prolongará un año, tiempo en el que Nueva Rumasa sufragará el 10% del salario con el fin de que el personal perciba el 80% de la nómina.

A pesar de la suspensión de pagos y los despidos, la actividad de la bodega no se va a paralizar, toda vez que durante la vigencia del ERE se establecerán periodos de trabajo, de forma que cada operario esté en el desempleo un máximo de seis meses.

Aprobados los despidos en Garvey, la firma más emblemática de la familia Ruiz Mateos en Jerez, los sindicatos auguran nuevos recortes en el resto de bodegas del marco: Zoilo, Valdivia, Teresa Rivero y la línea San Patricio. Los agentes sociales ya advierten a la compañía que la negociación en Garvey ha fijado "unos mínimos de referencia".

Desde Comisiones Obreras, Luis Páez, muestra su esperanza en que "los sacrificios hechos por la plantilla sirvan para garantizar el futuro de la bodega en el próximo año". "Si acabado el ERE temporal, la situación no ha mejorado, habrá que volver a negociar", añadió el portavoz sindical. Nueva Rumasa se compromete a mantener, al menos durante tres años, todas sus marcas vinícolas.