Retiran en dos semanas en El Gallinero el equivalente a la basura de un año en Madrid

Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Madrid han recogido 1.731 toneladas de basura en la operación de limpieza que se ha desarrollado entre el 27 de junio y el 11 de julio en la zona de El Gallinero, dentro de la Cañada Real Galiana. Así lo avanzó la directora general de Gestión Ambiental Urbana de la capital, Fátima Núñez, durante la comisión ordinaria de Medio Ambiente y Movilidad, donde también ha deseado que los vecinos de El Gallinero "cumplan ahora su parte de compromisos" y mantengan la zona limpia.

La operación fue pactada por el Ejecutivo local y los voluntarios de la parroquia de la zona el pasado mes de mayo, y junto con la retirada de las 1.731 toneladas de basura también se han llevado a cabo tres procesos de desratización.

Según Núñez, la cantidad de residuos retirados de este poblado chabolista es "el equivalente a la cantidad que retira el Selur en todo un año", por lo que la operación ha hecho necesario que trabajaran diariamente entre 26 y 28 operarios del servicio de limpieza urbana, los servicios especiales y el servicio de limpieza urgente, utilizando además "todo tipo de maquinaria específica".

Así, antes de comenzar la limpieza en sí, Madrid Salud llevó a cabo una primera desratización, que se repitió tras recoger los residuos y se volverá a hacer este miércoles, poniendo así fin al operativo completo. La limpieza se ha llevado a cabo en tres zonas del poblado. En concreto, se trata de la entrada desde la carretera de Valencia, en el centro del poblado (que ha sido dividido en tres subzonas y que ha sido la parte de "mayor dificultad" por el "difícil acceso" que ocasionaban las balsas de aguas negras y el cableado subterráneo y aéreo que está conectado a las infraviviendas) y una tercera zona que se ha usado para poder acceder al resto.

"Ha sido un operativo muy complicado pero muy satisfactorio por sus resultados. Hemos restablecido las condiciones higiénico-sanitarias en el poblado. Hemos cumplido nuestra parte del acuerdo; ahora los voluntarios de la parroquia deben ayudar a los ciudadanos a mantener las condiciones mínimas", ha subrayado Núñez.