Cultura confirma que 'As Pisadas do Encanto' son petroglifos

Los vecinos y visitantes de la comarca de As Anzas, en Ribadeo, evitan desde hace años pasar en las noches de San Juan por el viejo camino de As Fádegas, al lado del río Alesancia. La leyenda cuenta que el Encanto, una joven de asombrosa belleza, dejó grabadas en la piedra sus pisadas, y se aparece una vez al año para atraer a los que por allí pasan, hechizándolos con el fin de que permanezcan por siempre en la roca.

Esas pisadas no son otra cosa que un petroglifo podomorfo que acaba de ser reconocido como tal por técnicos del Servicio de Patrimonio Cultural de la Xunta. Fueron los miembros de la asociación Mariña Patrimonio, un grupo de aficionados a la arqueología de la zona, los que en junio se pusieron en contacto con la Consellería de Cultura, después de descubrir el primer petroglifo de la historia de A Mariña lucense.

Manuel Miranda, miembro de la agrupación, asegura que el inventariado de As Pisadas do Encanto tiene "mucho valor" para el patrimonio gallego. El motivo es que en la actualidad se tiene constancia de petroglifos de estas características en zonas de Ourense y Pontevedra, pero hasta la fecha no se sabía de su existencia en el área de Lugo. Con las 11 pisadas, que han aparecido acompañadas de dos "cazoletas", se completa una parte de la cultura gallega y, según el arqueólogo aficionado, "se abre un campo nuevo" en un territorio en el que no se esperaba descubrir algo así.

El hallazgo cuenta con la protección de la Xunta al tratarse de un bien de interés cultural. Pese a ello, Miranda lamenta que no se encuentren apenas datos sobre los podomorfos. De este en concreto se desconoce su origen, su significado y la finalidad con la que fue realizado. Tampoco hay unanimidad en cuanto a la época a la que pertenece el yacimiento arqueológico, y las teorías de los expertos se contradicen. "Algunos hablan de una antigüedad de 3.000 años, y otros de mucho menos tiempo", comenta Miranda.