Mossos d'Esquadra y Guardia Civil se incautan de cerca de 32.000 productos falsificados

Las mafias que propician el top manta recibieron ayer un varapalo en Cataluña. Más de 32.000 productos que iban a ser destinados a ese mercado negro acabaron en manos de la Guardia Civil y de los Mossos d'Esquadra.

La Guardia Civil se incautó en el aeropuerto de Barcelona de unos 23.700 productos falsificados, valorados en unos siete millones de euros, en una operación que les ha permitido neutralizar una de las vías de entrada masiva a España de género destinado al top manta. El responsable de la oficina de Inspección Fiscal de la Guardia Civil en el aeropuerto de Barcelona, el alférez Ignacio Cabello, explicó que la operación ha permitido imputar a una veintena de personas, en su mayoría intermediarios situados un escalafón por encima de los vendedores ambulantes.

En Salou (Tarragonès), los Mossos d'Esquadra registraron un piso en el que confiscaron 8.200 productos presuntamente falsificados. El domicilio era en realidad un almacén encubierto al que acudían vendedores ilegales para proveerse de productos que después ofrecían en los paseos marítimos de la Costa Daurada. La policía observó que cada día, tras una breve visita de 15 minutos al piso, los manteros salían de él con bolsas y mochilas llenas. La mayoría de objetos confiscados son falsificaciones de grandes marcas, como relojes, zapatos, bolsos, camisas y gafas de sol, además de películas y discos de música.

Los agentes detuvieron al encargado del piso, I. G., de 38 años y nacionalidad senegalesa, acusado de un delito contra la propiedad intelectual y la propiedad industrial. De momento, es la mayor operación contra el top manta llevada a cabo en Cataluña.

Por otra parte, en Roses (Alt Empordà), Mossos, Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local detuvieron el jueves a 10 personas que realizaban masajes en la playa. El objetivo es acabar con esta práctica ilegal debido al riesgo que supone para la salubridad e higiene públicas y el peligro sanitario que puede representar para los usuarios, ya que se realizan sin ningún control ni garantía sanitaria.