El Gobierno concreta la estrategia de desarrollo sostenible a medio plazo

El Gobierno aprobó ayer las líneas maestras que regirán las políticas sectoriales de todas las administraciones vascas en materia de desarrollo sostenible. Con este documento, denominado Estrategia de Desarrollo Sostenible EcoEuskadi 2020, el Ejecutivo considera cumplido un compromiso contraído en junio de 2009 por el lehendakari, Patxi López, y que ambiciona "avanzar en la construcción de un proyecto de país que se sitúe a la vanguardia del desarrollo sostenible". En su elaboración han intervenido distintos departamentos del Ejecutivo y Lehendakaritza, los diputados forales de los tres territorios y los ayuntamientos a través de Eudel, además de un gran número de agentes socioempresariales según resaltó la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu.

El documento es una de las primeras promesas de López, en junio de 2009

Unas 5.000 personas han tomado parte en el proceso de definición de esa estrategia, que contempla cinco objetivos concretos para el horizonte de 2020, explicó Unzalu: elevar el nivel de empleo de la población de entre 20 y 64 años del 68% actual al 75%; situar la inversión en I+D+i en el 3%; reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 20% respecto a 2005 y aumentar en ese mismo porcentaje la eficacia energética, además de elevar hasta el 17% las fuentes renovables; hacer descender el abandono escolar por debajo del 10% y mantener por encima del 40% la población de entre 30 y 34% que termina estudios universitarios y reducir a menos del 15% las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza ( en la actualidad, el 19%).

El documento define también nueve objetivos estratégicos y cuatro principios fundamentales, así como cuatro focos transversales, o ámbitos de actuación prioritarios, y 24 líneas de actuación. Los cinco principios serán la responsabilidad intergeneracional; la incorporación de la perspectiva del desarrollo sostenible a todas las políticas; la consideración de sus repercusiones en una triple dimensión, económica, social y ambiental, y la corresponsabilidad.

Los objetivos estratégicos son posicionar a Euskadi como una economía innovadora, competitiva, ecoeficiente y abierta, así como integradora y cohesionada sobre la base del empleo, la educación, la prevención y la solidaridad. El fortalecimiento de los sistemas de protección social y la preservación de los recursos naturales o la minimización de la dependencia energética son otros tres objetivos, junto con el desarrollo de un modelo de movilidad más sostenible. Los tres restantes son perfilar un sistema educativo y de valores orientado al éxito escolar y a las cualificaciones que reclama el mercado de trabajo, desplegar una administración innovadora, eficiente, accesible y transparente, y contribuir al cumplimiento de los denominados Objetivos del Milenio y al desarrollo de los países más desfavorecidos.

Innovación y conocimiento, juventud en movimiento, empleo y condicionantes de calidad de vida serán los tres ámbitos de actuación prioritarios. En este último se incluyen líneas de trabajo para desarrollar los hábitos sostenibles de consumo o incidir en los que actúan sobre la salud. En empleo se dará impulso, entre otros aspectos, a la flexiguridad, el aprendizaje permanente, las nuevas formas de equilibrio entre vida laboral, familiar y personal, y el envejecimiento activo. Las 24 líneas de actuación recogidas se refieren a cuestiones tan diversas que van desde la limitación al consumo de suelo, al fomento de la creación de empleos verdes o de bancos de tierras, pasando por la implantación de un billete único en cada territorio.