Un golazo y al banquillo

El Kun Agüero sustituyó a Ezequiel Lavezzi en el minuto 70, lo probó dos veces y a la tercera, de tremenda volea, la clavó por la escuadra. Valió para igualar el partido inaugural contra Bolivia (1-1) a un cuarto de hora para el final, para sumar un punto en el decepcionante arranque de Argentina en el campeonato y para aliviar lo que hubieran sido unos días de insoportable presión para la selección albiceleste.

Pero no le alcanza al delantero del Atlético, de 23 años, para ganarse la titularidad contra Colombia, en el segundo partido del grupo. En Santa Fe, en la madrugada del miércoles al jueves (2.45, Canal+ Liga), volverá a quedarse en el banquillo. "Voy a mantener el equipo, no me gusta cambiar de un partido al otro. Vamos a darle la oportunidad otra vez y después veremos. Uno convive con ellos, los ve en las prácticas e intuye qué le pueden dar", declaró ayer el seleccionador, el Checho Batista, que admitió, no obstante, que el Kun anda fino. Poco importa. En ataque jugarán Messi y Tévez.

"Es tentador ponerlo, pero soy de la idea de no hacer muchos cambios", dice Batista

El seleccionador argentino parece más preocupado por el estado anímico de Leo

"Agüero está bien y es tentador ponerlo, pero soy de la idea de no hacer muchos cambios", comentó Batista. Quizá detrás también esté el motivo de defender una idea con los mismos jugadores, algo que se le criticó a Maradona en el pasado Mundial, cuando retocó las piezas durante los partidos, cuando la prensa argentina le tildó de "inseguro". En consecuencia, tampoco jugará Pastore, reclamado para darle un punto de creatividad al centro del campo. De hecho, según avisó, solo hará un retoque. Zabaleta, ex del Espanyol, actualmente en el Manchester City, entrará por el lateral izquierdo Rojas en el equipo. Busca mayor profundidad, que falta le hace al equipo.

Y mientras Argentina se pregunta cómo hacer que Messi brille, El Kun calienta el banco. Justo ahora que, cuando ha anunciado su intención de dejar el Atlético y pretende exhibirse ante un futuro traspaso a un grande, reclama más los focos.

Batista dice saber qué le pasó a su equipo contra Bolivia y no cree que la solución pase por incluir al colchonero. "Entramos en la desesperación y desorden, corrimos por sectores que no debíamos. No hay que pensar en ganar 4-0 en los primeros cinco minutos. Todos los partidos anteriores tuvimos un 75% de posesión y en este no porque nos apuramos y trasladamos mucho. Veía a Lionel atrás de la mitad y eso no puede pasar", explicó.

Dado que no piensa mover a Messi del eje, jugar con Agüero en banda no le ofrece soluciones a los males del equipo. El Kun, públicamente respetuoso con la decisión de su entrenador, se limita a decir desde el pasado viernes que está para ayudar cuando se lo pidan.

El seleccionador parece más preocupado por Messi, convertido en el epicentro del debate sobre el juego de la selección. Incluso el presidente de la federación argentina, Julio Grondona, ha echado leña al fuego: "Messi nunca juega mal, los que juegan mal son los que tiene alrededor". Batista, más preocupado por el estado anímico de Leo antes que por el del Kun si no le saca de titular mañana, reconoció haber tenido una charla con La Pulga, que ayer se reencontró con Juanjo Brau, su fisioterapeuta de confianza en el Barcelona. Brau llegó a Ezeiza para incorporarse a la disciplina de la selección argentina, dedicado específicamente a cuidar las piernas de Leo. Batista dijo que Messi, contra Bolivia, arrancó bien el partido pero cayó luego en el segundo tiempo. "Está tranquilo y con muchas ganas. Se sintió bien y yo también lo vi bien, pero anímicamente estaba mal y fastidioso porque no le salieron las cosas como quería".

Tampoco parece que las cosas vayan al gusto del Kun. No juega con Argentina y no tiene nada claro dónde jugará la próxima temporada. Parece claro que se quiere ir al Madrid, pero está en duda que lo consiga. Mientras tanto, sus compañeros del Atlético siguen manifestando el deseo de que el punta se quede en el Manzanares. En el entorno del Kun dicen que el tema está aparcado hasta el final de la Copa América, que empezó con buen pie. Jugó pocos minutos y metió un gol, aunque a ojos de Batista no le ha servido de mucho.