_
_
_
_
_
GOLPE DE FONDO | TENIS | Wimbledon
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Rafa-Nole, año I

Después de siete años, tenemos un número uno diferente a Federer o Nadal en el tenis mundial, el serbio Novak Djokovic. No se lo ha puesto fácil Rafa, ya que para acceder a la cima ha tenido que perder solamente un partido en casi ocho meses. De carácter extremadamente ganador, se me antojaba difícil que dejara escapar esta segunda oportunidad en apenas tres semanas. El mérito es mayor si cabe ya que se lo ha arrebatado a un Nadal en excelente forma, reciente ganador de Roland Garros, entre otros. Pero, ¿qué ha cambiado para que haya sucedido esto? Seré cansino, pero sin duda, la mentalidad.

Parece difícil explicar a alguien que no haya practicado deporte a alto nivel, y también parece la respuesta fácil y típica a este tipo de preguntas. Era un jugador muy irregular. Recuerdo enfrentarme a él en primera ronda en Cincinnati en el 2007. Él venía de ganar en Montreal. Me regaló prácticamente el partido. Su punto de inflexión para mí fue la victoria de Serbia en la Copa Davis sobre Francia en diciembre pasado. Después de varios altibajos en su carrera, con victoria de un grande incluido, la Davis le dio la moral y convicción suficiente de saber que podía aspirar a más. Eso, y varios cambios en su rutina, entre ellos un cambio en su dieta. Lo de regalar partidos se acabó. No ha sido fácil la época que le ha tocado compartir al serbio. Ha tenido enfrente a dos auténticos caníbales voraces de récords y victorias. Hubiese sido fácil dejarse llevar. Varias veces en el pasado había estado cerca de esos dos grandes pero no llegaba a dar el último paso. Qué difícil y duro es compartir era con atletas como Michael Jordan o Tiger Woods, auténticos dominadores en sus respectivos deportes. Pero su perseverancia le ha dado un magnífico resultado, además de merecido. ¿Qué podemos esperar de esta nueva rivalidad Djokovic-Nadal en el futuro inmediato? De Nadal ya sabemos qué esperar. Hablamos de un deportista incansable, que no va a desfallecer en su intento de recuperar el número uno. La única incógnita que tengo ganas de ver es cómo se las arreglará para superar al mejor Novak. Con Federer había encontrado la manera de jugarle, algo que parecía imposible seis años atrás, además de contar con un factor mental a favor que no existe contra el serbio.

Habrá que ver cómo actúa Djokovic siendo el nuevo rival a batir por todos. Tiene tenis y cabeza
Más información
Un duelo de números uno

Tampoco está clara cuál es la forma de jugarle, pero me fascina ver cómo el mallorquín encuentra soluciones a todos los problemas a los que se enfrenta. De Djokovic hay que ver cómo actúa siendo el nuevo rival a batir por todos los jugadores, además de haber conseguido el ansiado número uno. Está en lo más alto y todos van a querer ganarle. No tengo duda de que tiene tenis y cabeza para estar peleando arriba del todo durante varios años. La próxima entrega, mañana. Nadal tiene ventaja en que nunca ha perdido contra su rival en un grande, además de que ya ha ganado dos veces en Wimbledon. Djokovic le aventaja en que le ha ganado cuatro veces este año. Partido para disfrutar. Suerte Rafa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_