El PSdeG dice que Porro se va a un "cementerio de elefantes"
La presidenta del Consello Económico promete consenso
Corina Porro comprobó ayer de primera mano en el Parlamento que su nombramiento como presidenta del Consello Económico e Social (CES) no ha gustado a la oposición, que censura el carácter "partidista" de su elección y lo vincula con los problemas internos del PP vigués tras su derrota en las elecciones. "Están convirtiendo este órgano en un cementerio de elefantes del PP", espetó la socialista María José Caride. Antes, el nacionalista Henrique Viéitez había acusado al Gobierno de "no respetar" la independencia del ente al introducir en él "por la puerta de atrás" al partido conservador.
Porro eludió el cuerpo a cuerpo, y en su turno de réplica, que duró menos de un minuto, se limitó a hacer un llamamiento a alejarse de planteamientos políticos y "centrarse en el trabajo y en el consenso". La expresidenta de los populares de Vigo, que comparecía en la Cámara como requisito previo para su nombramiento oficial, se comprometió a propiciar "diálogo permanente" y a actuar con "rigor e independencia". Además, reivindicó su trayectoria política, siempre, esgrimió, "al servicio de los ciudadanos", y no olvidó agradecer a Alberto Núñez Feijóo su "generosa confianza" por nombrarla para este cargo.
La exlíder de los populares vigueses defiende su "independencia"
Sus argumentos no convencieron a PSdeG y BNG, que, no obstante, no entraron a cuestionar su valía personal. De hecho, el diputado del Bloque Henrique Viéitez ni siquiera pronunció su nombre cuando intervino. Eso sí, criticó que la Xunta conculque el espíritu de la ley de creación del CES, que salvaguarda a este órgano consultivo de las injerencias del Gobierno. Y explicó esta posición porque sus dictámenes en esta legislatura estaban resultando "incómodos" para el PP.
En esta misma línea se expresó la socialista María José Caride, que citó varios informes críticos con los proyectos gubernamentales, como los relativos a la Lei de Familia -que calificaba de "regresiva"- o a la modificación de impuestos. Así, censuró que el Ejecutivo optase por la "vía más sencilla", la de no remitir sus proyectos al CES, como en el caso de la Lei de Disciplina Orzamentaria.
También aludió a la falta de renovación de los vocales del órgano, exigida por los sindicatos en diciembre, y lo contrapuso a la "agilidad" con la que se acometió el relevo de Pablo Egerique, un mes después de las municipales. Incidió en la importancia de garantizar la independencia del órgano, y puso como ejemplo de persona de consenso y con prestigio a su primer presidente, Luis Suárez-Llanos, catedrático de Derecho Mercantil. El popular Pedro Puy defendió el currículum de Porro, de la que destacó su "carácter conciliador y gestor".
En el debate se introdujo de refilón una guerra de cifras a cuenta de los resultados del Puerto de Vigo cuando Porro era su presidenta. Precisamente, ayer se conoció que la Audiencia de Pontevedra sobreseyó la querella interpuesta en esa época por la Autoridad Portuaria contra el Ayuntamiento de Vigo, al que acusaba de supuesta prevaricación y desobediencia por la paralización de unas obras.
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