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Cadaval lleva a Brecht de vuelta a los orígenes

Siguen en el Auditorio de Galicia las representaciones de A ópera dos tres reás, producción del Centro Dramático Galego, una nueva versión de Die dreigroschenoper, de Bertolt Brecht y Kurt Weill, traducida al gallego por Pepe Sendón. La dirección escénica es de Quico Cadaval y la musical de Diego García Rodríguez, del Taller Atlántico Contemporáneo. Die dreigroschenoper, la obra más representada de Brecht y Weill, es una crítica contra el capitalismo y el orden burgués, actual en esta crisis general causada por un largo periodo de excesos bancarios y su corolario de recortes de derechos sociales y laborales.

Sin embargo, bien podría haber sido actualizada de un modo más directo que el simple "indignado" en un pequeña pancarta de cartón, alusivo a un movimiento que la encajaría en el presente mejor y más duraderamente que la sustitución de una coronación real por la visita papal del pasado año: un acontecimiento que entra forzado en el texto y que hará que A ópera dos tres reás envejezca mal y dificultará su comprensión fuera de Galicia.

La acción se interrumpe constantemente y es como un rompecabezas que obliga al espectador a esforzarse. La dramaturgia de Quico Cadaval es una vuelta a los orígenes de la obra y conecta con la actualidad mejor que muchas ambientaciones encajadas a martillazos en el presente. Es un retorno a los ambientes de hampa y lumpen de La ópera del mendigo (John Gay, Londres, 1728), fuente originaria en que bebió Brecht al escribirla.

Dificultades en el canto

Es de señalar la idóneo del vestuario diseñado por Carlos Alonso y la escenografía e iluminación de Baltasar Patiño. En el teatro musical se necesita equilibrar una buena actuación teatral con la musical. En este último aspecto sobresalió de largo la actuación, tocando 20 instrumentos, del grupo de ocho músicos dirigidos por Diego García, de una altura y profesionalidad realmente destacables. Por voz y canto destacó Mónica de Nut como Jenny.

Con una dirección escénica que contrasta los personajes como un buen caricaturista, hay que destacar la gran actuación de Luis Tosar. Su parte musical está escrita para una voz más aguda que la suya, que acabó resintiéndose al final del tercer acto. Alba Messa como Lucy y Muriel Sánchez como Polly, muy expresivas, bajaron de rendimiento en el canto.

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