_
_
_
_
_
Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Matarraña activo

La Fábrica de Solfa, ritmo muy pausado en Beceite (Teruel)

Gracias a que Teruel no existe, la comarca del Matarraña es un paraíso inmune todavía a la recesión turística. Los puertos de Beceite y Calaceite han resistido los efectos del turismo masivo y ahora se promueven en las mejores condiciones para seducir a los espíritus libres, a los amantes de los espacios vírgenes y a quienes solo pretender disfrutar de un fin de semana al aire libre, aunque ello les exija un largo desplazamiento. Consciente de estas ventajas, Javier Moragrega creyó llegado el momento, tras unos años de canalizar turismo con una empresa de actividades senderistas, de montar un hotel para alojar a sus clientes. En su pueblo natal, Beceite, adquirió un molino papelero de finales del XVIII que, como tantas otras fábricas radicadas a orillas del río Matarraña, recuerda con cierto lamento el pretérito fabril de esta pequeña localidad turolense.

LA FÁBRICA DE SOLFA

PUNTUACIÓN: 6,5

Categoría oficial: 3 estrellas. Dirección: Arrabal del Puente, 16. Beceite (44.588, Teruel). Teléfono: 978 85 07 56 y 620 21 71 20. Internet: www.fabricadesolfa.com. Instalaciones: jardín, salón de estar, comedor, terraza sobre el Matarraña. Habitaciones: 8 dobles con calefacción, teléfono, wifi, secador. Servicios: algunas habitaciones adaptadas discapacitados, no admite animales domésticos. Precios: desde 80 euros, desayuno e IVA incluidos. Tarjetas de crédito: American Express, MasterCard, Visa.

Desde el puente gótico de un solo ojo se ve el edificio en todo su esplendor: las hileras de ventanas de medio punto que forman los dos pisos superiores, y también la semicueva en la que se interna un canal que antaño movía la piedra catalina.

En su interior apenas hay florituras. Tampoco lugares comunes del casticismo rural. El salón de estar, a ras de calle, destila sencillez y lugar de compadreo. Al menos es limpio y huele bien. El comedor, a cargo de Rubén, hermano de Javier, apunta a mayores en la comarca. Una mesa generosa en cocas, bollos, panes y cuantas elaboraciones se deseen invita a dejarse la mañana solo con la colación del desayuno, al bies del río. Si no está colgado el cartel de completo, ese es el momento idóneo para arrancarle una excursión al dueño. Su carta de actividades es tan amplia y animosa como su acervo geográfico: pedales de los Ports, para aficionados a la bicicleta de montaña; senderismo en Beseit; visita del museo Juan Cabre, en Calaceite... Por supuesto, tampoco faltan las salidas en 4x4 por las montañas de alrededor, el barranquismo, la piragua y trekking por los ríos de la zona.

Cada una de las ocho habitaciones recibe el nombre de una de las fábricas papeleras de Be-ceite: Morato, Bata, Taraganya, Noguera, Marti, Tosca, Cremada y Pont-Nou. Aquí, la vecindad catalana manda... Son dormitorios cuidados, con cabeceros de madera y muros de piedra a la vista en algunos de sus costados. A las camas no les falta confort y un pequeño barandal sobre el río, junto a las utilidades de rigor que Javier Moragrega no se quiere ahorrar. Y eso que practica con soberana convicción el lema de su fábrica: slow travel o viaje sin prisas, que el mundo todavía no se acaba...

Salón de estar y habitación del hotel La Fábrica de Solfa en Beceite, Teruel.
Salón de estar y habitación del hotel La Fábrica de Solfa en Beceite, Teruel.JORDI FERRER

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_