Ozzy solo reina en su casa

La tribu del rock y sus diversos pelajes, con melenudos practicantes, bigotes, barbas y patillas imposibles, se deja ver estos días en el Azkena Rock de Vitoria. Un total de 18.456 personas se sumaron a la fiesta el pasado jueves, convirtiendo así la jornada inaugural en la de mayor asistencia en los 10 años de historia del festival, según sus organizadores.

Ello no impidió que muchos asistentes comentaran ayer con decepción la actuación estelar de la noche del jueves, la del mito del heavy metal Ozzy Osbourne. "Era una caricatura de sí mismo" o "parecía que se había tragado a Amy Winehouse", alamentaban algunos de los presentes sobre la actuación del fundador de Black Sabbath, quien recuperó cierta fama en la pasada década gracias a un reality show televisivo que aireaba los pormenores de su vida familiar.

La organización destacó la "excelente" respuesta del público a las novedades de esta edición, que incluían una capilla de bodas en las que las parejas se prometían "fidelidad en las resacas" antes de unirse en matrimonio. Los actos conmemorativos del décimo aniversario del festival arrancaron ya el pasado martes con un concierto en el Conservatorio de Música Jesús Guridi de la capital alavesa. A ello se sumaron ayer dos charlas en el museo Artium, una sobre la filosofía del festival y otra sobre reunificación de bandas, así como la actuación gratuita en la plaza de la Virgen Blanca de Rob Kingsley, uno de los mejores imitadores de Elvis Presley que se pueden contratar.

Anoche llegó el turno de Queens Of The Stone Age, Primus, Bad Brains, Clutch o Cheap Trick, entre otros grupos. Hoy, los platos fuertes son Brian Setzer's Rockabilly Riot y Paul Weller, también conocido como The Modfather.