El CIS revela que el rechazo a la política no predomina en los jóvenes

Una vez más, las apariencias engañan. Así sucede con la percepción de los políticos considerados en la calle como el tercer problema de España, tras la crisis y el paro. En contra de los juicios más bien apresurados, no son los más jóvenes ni los estudiantes ni los parados los que en mayor medida lo declaran como un problema fundamental.
Un estudio del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) precisa que los jóvenes entre 18 y 24 años (19,7%), los estudiantes (15,5%) y los parados (20,4%) se sitúan por debajo de la media (22,1%) de quienes consideran a los políticos un problema fundamental. Por el contrario, son gente de más edad (de 35 a 44 y de 55 a 64 años, con un 24,9% y un 25,5%, respectivamente) o los profesionales con trabajo (32,8%) los que en mayor medida lo apuntan.
Tampoco parece que haya una clara y unilateral adscripción ideológica pues quienes lo señalan como un grave problema más que identificarse con derecha o izquierda lo hacen con sus extremos. Son los que se sitúan más a la izquierda (26,4%) y, sobre todo, más a la derecha (36,3%) los que destacan por encima de la media (22,1%) la relevancia de este problema. Dada la distancia ideológica que separa a ambos extremos, entre los críticos de la actual clase política coexisten discursos muy dispares, cuyo acuerdo se limita al rechazo de una cierta representación política y de sus actores, las eventuales alternativas quedan en la penumbra.
Mayoría de hombres
El perfil del colectivo que percibe a los políticos como problema se completa, según el CIS, con el predominio entre los hombres (57,8%) frente a las mujeres (42,2%). Tiene una media de edad de 46,13 años. Tiene mayor peso entre los 25 y 34 años; está menos representado entre los más jóvenes (menos de 25 años) y entre los mayores (más de 65 años).
Casi la mitad (49,1%) del colectivo tiene trabajo frente a un 19,5% que está en paro. Tiene títulos educativos más elevados (24,2%) frente a los que no identifican el problema (17,2%). Su situación económica es superior a la media (33,8%) frente a los que no otorgan gravedad al problema (28,6%).
En clave política, entre los que apuntan la gravedad del problema son más numerosos los que tienen intención de votar al PP (26%) que al PSOE (17%), si bien domina una actitud de rechazo a ambos partidos y sus líderes. Pero es en los extremos dónde más se manifiesta el problema.
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