Bankia retrasa casi una semana el folleto de Bolsa por los mercados
El banco maneja una banda de precios entre 0,4 y 0,7 veces el valor contable
Grecia ya ha impactado en Bankia. Era casi imposible evitar un misil de este calibre y ayer lo admitió la entidad. De todas formas, la inestabilidad que Grecia ha trasladado a los mercados no ha terminado con el proyecto. Solo lo ha aplazado alrededor de una semana y se mantiene el proyecto de salir a cotizar. Fuentes oficiales de la entidad atribuyeron el retraso a "cuestiones administrativas. El proyecto de ir a Bolsa sigue intacto", dijeron.
En el consejo de administración que ayer celebró el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), dueño de Bankia y controlado por Caja Madrid y Bancaja, se informó del retraso. Estaba previsto que hoy se enviara el folleto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero se ha pospuesto hasta el lunes o martes de la semana que viene. Banca Cívica, que también anunció que entregaría hoy el folleto a la Comisión lo ha aplazado hasta el martes 28. Las dos entidades mantienen su calendario de estar cotizando el 13 de julio. La segunda quincena de julio no se considera hábil a efectos de las colocaciones por el inicio del periodo vacacional en Europa y Estados Unidos.
La situación de Grecia y su impacto en España, clave para la salida
Banca Cívica también presentará el 28 de junio el folleto a la CNMV
Rodrigo Rato, presidente de Bankia y de BFA, explicó al consejo que la ventana de colocación en Bolsa está semicerrada o semiabierta, según el optimismo de cada uno. Los bancos de inversión colocadores, que asistieron al consejo, admitieron que han recibido órdenes que valoran la entidad desde el 40% hasta el 70% del valor contable o valor en libros. Estos precios son más bajos de los que manejaba Bankia, que no quiere bajar del 50% del valor en libros. Sin embargo, esta será, previsiblemente, la horquilla de precios que figurará en el folleto que se someta a la aprobación de la CNMV. Bankia quiere que sea muy abierta para tener las manos libres a la hora de fijar el precio mínimo.
No obstante, diferentes analistas consultados, que no participan en la colocación, creen que Bankia no puede admitir valoraciones del 40% sobre el valor contable porque perdería la mayoría del capital de Bankia si recibe 4.000 millones de los inversores. Por debajo del 45% sobre el valor en libros, podría perder la mayoría y dejar de ser caja de ahorros y pasar a ser considerada fundación.
La noticia es negativa para el resto de entidades que esperan dinero de los inversores o del Estado, vía Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), porque supondrá que sus valoraciones también tendrán fuertes descuentos. El Estado no deberá ser el inversor más riguroso, pero tampoco puede desviarse de las valoraciones de mercado porque Bruselas podría rechazar la operación.
Lo que marcará salir o no a Bankia para salir a Bolsa será la evolución de los mercados así como la ligazón que tenga la situación de España a la de Grecia, que se refleja en la prima de riesgo. En el caso de que se complique la situación financiera internacional, Rato podría retrasar la salida hasta después del verano. El problema es que nadie garantiza que septiembre u octubre vayan a ser más tranquilos en los mercados. Su plazo máximo es marzo de 2012. El problema es que un retraso sería un baldón para el sistema financiero ya que los mercados podrían entender que la reforma no se ha hecho bien y que sigue abierta.
Por otro lado, Banca Cívica recibió ayer la segregación los patrimonios de Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos. El banco se subrogó todos los derechos y patrimonios y las cajas reciben acciones de Banca Cívica de nueva emisión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.