Una manifestación democrática
Muchos ciudadanos que estuvimos en la manifestación del domingo en Barcelona leemos con perplejidad los extraños comentarios que aparecen en los diarios estos días, hablando de que la violencia está "históricamente arraigada" en Barcelona.
Esta manifestación fue una vez más una fiesta pacífica, llena de niños, cochecitos, gente de todas las edades, de todas las profesiones, aspectos, estilos, con pancartas en las dos lenguas. Fue una celebración para expresar nuestra indignación por lo que ocurre y pedir que la democracia lo sea realmente y que se acabe esta situación en la que los bancos -causantes en gran medida de esta crisis- salen ganando mientras se asfixia al resto de la población.
La única violencia que hemos visto es la de las cargas policiales. Y en cuanto a lo ocurrido hace unos días ante el Parlament, se ha magnificado.
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