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El reparto del poder municipal

Las protestas del 15-M muestran su perfil más duro

Los asistentes al acto de Sevilla se quejan de insultos y descalificaciones

Los dirigentes dieron la cara en Sevilla y Málaga ante los integrantes del movimiento 15-M, que se concentraron ante los Ayuntamientos. En la capital andaluza, donde se habilitaron tres accesos para invitados y concejales, tanto el presidente de la Junta, el socialista José Antonio Griñán, como el nuevo alcalde, el popular Juan Ignacio Zoido, y los presidentes del PP nacional y andaluz, Mariano Rajoy y Javier Arenas, quisieron usar la puerta principal y escuchar a los manifestantes, que les recibieron con abucheos e insultos. Poco antes, la duquesa de Alba, vestida de rosa, se equivocó de dirección y se acercó a los concentrados, que le gritaron "la tierra para quien la trabaja". El arzobispo, Juan José Asenjo, sí prefirió usar una puerta lateral.

"Hay que hacer autocrítica. Tenemos que cambiar", afirma un indignado
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En Sevilla, se concentraron un millar de personas, que no pudieron rodear el Ayuntamiento, como reclamó Antonio Moreno desde la asamblea matinal. En Málaga, el alcalde, Francisco de la Torre, y su esposa, tampoco quisieron evitar la presencia de un centenar de acampados.

Los actos, que tradicionalmente son protocolarios, se vieron condicionados por las protestas e inusuales despliegues policiales. Uno de los asistentes al acto de Sevilla por su relación con el mundo de la comunicación afirmó que había sido insultado y casi agredido por los manifestantes a la entrada del Ayuntamiento. "Me han llamado ladrón y escoria. No queda nada de lo que era asumible y respetable de este movimiento", aseguró.

La mayor concentración fue en Sevilla, donde desde el mediodía se celebraron asambleas ante un centenar de manifestantes. "Hay que hacer autocrítica. Nosotros también tenemos que cambiar, que hablar, que discutir. Porque ellos [los políticos de partidos tradicio-nales] no lo van a hacer", afirmaba Antonio Moreno, quien aseguraba no representar a ninguna plataforma. Una inmigrante mapuche de Chile se unía a la concentración para denunciar el "racismo de España" y el abuso de las multinacionales. Ella no quiso identificarse. Vicente Rodríguez, de 35 años, afirmaba que era su primera manifestación y repartía viñetas de Forges.

En Granada, unas 300 personas según la policía, se hicieron notar en el acto institucional con gritos y cánticos a las puertas del Ayuntamiento, en la granadina plaza del Carmen, bajo el lema general de "no nos representan", informa Efe.

Los tres ediles de IU en Cádiz abandonaron la sesión para unirse a la manifestación del 15-M. En Córdoba se concentraron unas 400 personas junto al Ayuntamiento. Los manifestantes de Jaén no llegaron a ser ni medio centenar. Ni en Almería ni en Huelva se registraron concentraciones significativas.

Las protestas de ayer son el penúltimo pulso de los acampados, que tienen previsto volver a manifestarse el próximo día 19 y comenzar la retirada de los campamentos tras ese día.

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