El PP coge el bastón de mando
Más de cinco millones de andaluces tienen desde ayer un alcalde popular - Arenas pide a los munícipes "profunda humildad" y gobernar sin soberbia
El PP ya tiene el poder local en Andalucía. Su primer triunfo electoral de la historia en la comunidad el pasado 22 de mayo se hizo efectivo ayer con la constitución de las nuevas Corporaciones, tras las que más de cinco millones de andaluces tienen un alcalde popular, según proclamó henchido el presidente regional de la formación, Javier Arenas, quien aseguró que su partido asume "la mayor responsabilidad política que ha tenido jamás" en Andalucía. En la provincia de Málaga, por ejemplo, el 90% de la población vive desde ayer bajo gobierno municipal del PP. El salto de poder popular se simbolizó especialmente en Sevilla, ciudad donde vuelve a gobernar después de 12 años y con una mayoría absoluta que nadie ha tenido en los últimos 20, por lo que el presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, no quiso perderse la investidura de Juan Ignacio Zoido.
Si la batalla por Sevilla simbolizó la contienda electoral de las municipales, también será referente de la contienda por el gobierno de la Junta de marzo de 2012. Y para transmitir el mensaje de que el PSOE no arroja la toalla, el secretario regional y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, también acudió a la sesión constituyente de la corporación sevillana.
El PP gobierna por mayoría absoluta las ocho capitales de provincia, algo que no logró en 1995 pese a que ganó en las urnas en todas y en 12 de las otras 19 ciudades de más de 50.000 habitantes. En los próximos días el PP tomará posesión de la presidencia de cinco Diputaciones provinciales (Almería, Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga). Ante este cúmulo de poder, Arenas emplazó ayer a los alcaldes de su partido a gobernar con "profunda humildad para todos los ciudadanos, desde la concordia, oyendo siempre a la oposición y enterrando cualquier tipo de soberbia anterior".
El presidente del PP se ha amparado en la prepotencia de muchos alcaldes del PSOE para justificar los acuerdos alcanzados por su partido con IU para gobernar en muchos municipios y aislar a los socialistas incluso allí donde fueron más votados. Según Arenas, los acuerdos no pueden explicarse por afinidades ideológicas entre formaciones que están muy distantes, pero que comparten el hartazgo de padecer durante años "gobiernos prepotentes".
Pese a la promesa de los dirigentes de IU de que no permitirían ninguna alcaldía del PP por acción o por omisión, finalmente IU ha propiciado 17 gobiernos locales a los populares. En 10 de ellos con una acción directa al votar la investidura en municipios donde los socialistas fueron más votados y en otras siete donde podía sumar mayorías de izquierda con el PSOE, se abstuvo o votó a su propio candidato para permitir así la investidura del aspirante del PP.
IU también ha sacado tajada, y con la colaboración activa o la omisión del PP, ha logrado el bastón de mando de 10 alcaldías.
Estos acuerdos han abierto una crisis en las relaciones entre IU y el PSOE, que en los últimos días ha generado una riada de reproches.
La jornada de constitución de los Ayuntamientos deparó como es habitual alguna sorpresa. En La Línea de la Concepción, por ejemplo, una alianza con la que nadie contaba entre PSOE, IU y PA aupó a la socialista Gemma Araujo a la alcaldía.
En Almuñécar, el PP ha logrado la alcaldía tras pactar con PA, IU y sumar el voto de uno de los cuatro ediles socialistas.
Pero ninguna como la sorpresa que se llevó la chipionera de IU Isabel Fernández, que acudió al pleno a votarse a sí misma para permitir que gobernara el PP (8), y salió alcaldesa pese a tener solo dos ediles porque recibió el apoyo de los siete socialistas.
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