El Parlamento rechaza cerrar las centrales nucleares y de carbón en 2020

PNV, PSE, PP y UPyD tumbaron ayer, durante el pleno ordinario del Parlamento, una iniciativa de Aralar por la que se establecían fechas concretas para cerrar las centrales nucleares y de carbón -en 2020- y para alcanzar una sociedad cuyo consumo energético provenga exclusivamente de renovables -en 2030-. La negativa a apoyar los objetivos que proponía Aralar se basó en temores de desabastecimiento energético y en cuestiones de rentabilidad: "el objetivo primero de esta estrategia debiera ser el de garantizar que nuestro país disponga de la energía suficiente", apuntó la socialista Natalia Rojo. La resolución finalmente aprobada -votaron en contra Aralar, EB y EA- se centra en pedir que en 2030 el modelo energético cuente con más energías renovables "que en la actualidad" y que se opte por una "tendencia decreciente" en energía nuclear y la de carbón dentro del mix energético. Desde EB, Mikel Arana censuró la resolución final por la necesidad de establecer "objetivos claros" en la apuesta energética.

El Gobierno vasco facilitará el lunes los datos sobre las ayudas a Epsilon

Otra de las claves del debate pivotó sobre la rentabilidad. El modelo energético "debe de ser competitivo para contribuir a la reducción de los constes empresariales y de la factura energética del resto de los consumidores", señaló Estíbaliz Hernáez (PNV). Argumentos similares adujeron Rojo y Ramón Gómez (PP), que tachó la iniciativa de Aralar de "imposible" de materializar. El debate coincide con un momento importante para determinar el modelo energético a seguir durante esta década, ya que el Departamento de Industria trabaja con agentes de este área para crear la estrategia que seguirá Euskadi -la Cámara pidió que se presente "lo antes posible-. La consejería de Medio Ambiente también influirá en los pasos energéticos de futuro, por medio del documento EcoEuskadi 2020 en el que se establecerán objetivos concretos en torno a cuestiones como las energías renovables que aún están siendo debatidos.

El modelo hacia el que se apunta es el de un cambio más gradual que el que plantea Aralar y una convivencia entre distintos tipos de energía. Este fue el enfoque de los principales partidos mayoritarios. Dani Maeztu, de Aralar, descartó que esto sea posible: "es incompatible el desarrollo de la energía renovable, sobre todo la eólica, con la energía nuclear". Todo porque esta última "está produciendo en continuo, no se puede desenganchar".

Además, el Parlamento trató ayer otros asuntos. Entre ellos, la necesidad de esclarecer si hubo irregularidades en la concesión de ayudas a Epsilon y en el procedimiento para instalar la empresa en el Parque Tecnológico de Álava. PSE, PP y UPyD apoyaron pedir informes jurídico-económicos en torno a Epsilon, una solicitud que coincide en el tiempo con la presentación por parte de Industria de dos informes relativos a esta cuestión, uno de régimen jurídico y otro económico, en el Consejo de Administración del parque, que se celebrará el próximo lunes.

A su vez, se rechazaron las peticiones de EB -apoyadas por Aralar y EA- para el colectivo que busca esclarecer casos de niños robados en Euskadi, como dar ayudas económicas para pruebas de ADN. Socialistas y populares defendieron su postura porque se debe primar la vía judicial. Para ello, se pidió al Gobierno que cree un fiscal coordinador de estos casos y que agilice las pruebas de ADN solicitadas en los juzgados.