_
_
_
_
_

El relevo de los barrios y lo que se quedó por el camino

Proponer, matizar, plantear dudas, sondear el apoyo y reformular la propuesta para alcanzar el consenso. Un proceso arduo y lento que en la asamblea de ayer se repitió más de media docena de veces. Cuatro horas y cuarto separaron la primera iniciativa que planteaba levantar el campamento el próximo domingo y celebrar el paso al frente del movimiento instalado en Sol con una fiesta lúdico-reivindicativa que contará con la participación de los barrios, de aquellos que al fin y al cabo son los encargados desde el pasado 28 de mayo de tomar el relevo de la protesta del kilómetro cero.

Entre esa primera propuesta y el texto de consenso que se aprobó pasada la medianoche algunas condiciones se quedaron por el camino en favor de un acuerdo que contara con el beneplácito de todos los participantes de la asamblea.

Más información
El núcleo del 15-M acuerda irse el domingo
Los indignados del movimiento 15-M se levantan bajo el lema "No nos vamos, nos expandimos"
"No nos vamos ni nos callamos. Seguimos haciendo ruido"

La idea de mantener un puesto de información en la plaza que sirviera de enlace para nuevas personas interesadas en sumarse al movimiento fue la primera que se quedó por el camino. Los disidentes acusaron a la comisión de Legal de haber pactado con el Ayuntamiento de Madrid y la Policía, la instalación de un barracón informativo y rechazaron cualquier vínculo, sea rumor o no, entre la organización del asentamiento y las instituciones. Otra de las condiciones que tuvieron que ser abandonadas fue la de un desmantelamiento completo ya que la existencia de diferentes realidades -quienes quieren quedarse y quienes no- obligó a buscar una solución mixta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_