"No soy el Mourinho de la radio"

Su pasión por la radio -y por el deporte- le viene de niño, de los tiempos en los que jugaba con sus hermanos a los periodistas elaborando estadísticas, trazando plantillas, comentando jugadas mientras veían partidos de fútbol en televisión. Manu Carreño creció escuchando la radio. "No concibo un domingo sin fútbol y sin Carrusel", dice pocos días después de su nombramiento oficial como director del deportivo de la SER. Será el octavo en el medio siglo de vida de un programa emblemático. El 13 de agosto, con la Supercopa entre el Madrid y el Barca, tomará el relevo de Javier Hoyos.

Pregunta. Ha hecho televisión y radio, programas de entretenimiento, concursos, deportes, telediarios. ¿Es el símbolo del periodista polivalente?

"El 'Carrusel' puro tiene que convivir con Twitter y Facebook"

"En la radio hay que divertirse. Eso hace que se divierta el oyente"

Respuesta. Habría que preguntárselo a quienes me han llamado para esos proyectos. Pero por encima de todo, me siento comunicador. Para mí, existe una combinación perfecta: comunicación y deporte. Han sido 20 años de deporte, salvo dos en Antena 3 y uno en Canal +, donde he hecho otras cosas con las que me he sentido cómodo y de las que he aprendido.

P. ¿Cómo han cambiado las transmisiones desde los tiempos en los que narraba partidos de Segunda con Lobo Carrasco?

R. Aquello era 1997, en Canal +. Las retransmisiones han tendido a ser más corales, como en la radio. En la Eurocopa de 2008, por ejemplo, se oyeron muchas más voces de las que hasta ese momento se escuchaban en televisión. Participamos Relaño, Maldini, Camacho y yo, además de los periodistas en puestos inalámbricos.

P. Carrusel es también un programa coral, en el que se mezcla información y animación. ¿El objetivo es el espectáculo?

R. Exacto. No se puede hacer otra cosa que no sea espectáculo cuando hablamos de deporte. No puede haber una tarde de domingo sin fútbol y sin Carrusel. Están las teles, la competencia, los que se pegan por los derechos, pero a todo eso ha sobrevivido Carrusel con una excelente salud. Ahí están los datos de audiencia. En la radio hay que divertirse, porque eso hace que se divierta el que escucha. Y también es importe saber de lo que se habla. Esa mezcla es la que va a seguir teniendo Carrusel.

P. Vuelve usted a la radio en un momento en el que las ondas están otra vez crispadas.

R. Yo vuelvo a la radio a hacer mi proyecto. Si hay crispación porque haya pasado lo que ha pasado, es en lo que menos pienso. No deja de ser una anécdota. Lo que cuenta es el sábado, el domingo, el equipo y lo que le transmitas al oyente. P. Pese a todo, el periodismo deportivo parece que está menos polarizado que el político.

R. En el periodismo deportivo está todo inventado. Este ha sido un año más caliente por los Madrid-Barça y porque ha llegado un personaje alborotador, en el buen sentido, como es Mourinho, que ha revolucionado el patio y recuperado las viejas rivalidades entre Madrid y Barça. Mourinho ha removido las entrañas de madridistas y azulgranas. Unos le quieren como si fuera un dios y otros no le pueden ni ver. A los periodistas nos gusta que haya polémica y debate.

P. ¿Aspira a ser el Mourinho de la radio, en el buen sentido, como agitador del medio?

R. No, no seré el Mourinho de nada. Mourinho solo hay uno y es inimitable. No creo que haya en muchos años otro personaje que se le parezca. Yo solo aspiro a hacer el mejor Carrusel que pueda, con los mejores colaboradores y con el equipazo de deportes de la SER. Durante el camino, a lo mejor hay algún momento de Mourinho, de Guardiola, de Del Bosque...

P. ¿Ha sido el suyo un fichaje complejo?

R. No. Muy fácil. Ha sido una decisión compleja porque ya el año pasado existió la posibilidad, pero había condicionantes en la tele. Era delicado. No era el momento. Un año después se ha vuelto a producir. Y nos hemos puesto de acuerdo muy rápido.

P. ¿Cómo va a compatibilizar Carrusel y Cuatro?

R. Se ha pactado previamente. Gracias a Telecinco y a Paolo Vasile, que ha dado el OK a la operación para poder compaginarlo. De forma que haré los Manolos de lunes a jueves y Carrusel cuando haya Carrusel.

P. ¿No se va dar a una situación que, en términos políticos, sería una especie de cohabitación, con Manolo Lama, su rival en la Cope?

R. Admiro a Manolo profesionalmente. Me parece un auténtico número uno del periodismo deportivo y que sea mi compañero y nos llevemos tan bien es una suerte impagable. Nunca nos habíamos enfrentado en esta situación. Somos como un matrimonio que trabaja junto en un sitio y luego cada uno tiene otro empleo. Evidentemente, nace una rivalidad y una competición en las ondas interesante y divertida.

P. ¿Se van a mirar de reojo?

R. Yo creo que no. Esto es mucho más fácil. Si fuéramos dos personas que no tenemos confianza y relación... En Cuatro somos como La Roja, defendemos un equipo del que forman parte uno de la Cope y a otro de la SER. Luego, cada uno se va a su club, que en este caso son la SER y la Cope.

P. La SER se propone rejuvenecer su audiencia. ¿Tiene alguna fórmula?

R. Las fórmulas las pensamos entre todos. No hay un inventor que se mete en un despacho o en un laboratorio y empieza a hacer fórmulas. Intentaremos buscar la participación del oyente a través de las redes sociales. Queremos hacer el Carrusel de siempre, mantener esa esencia con la que hemos crecido, pero mirando al presente. Ahora no se puede hacer nada sin contar con Twitter y Facebook. Hay que convivir con lo nuevo, sin quitarle nada al Carrusel puro.

P. ¿También hacerlo más internacional?

R. Buscamos una mirada amplia. En Carrusel cabe todo: Roland Garros, la Liga argentina, la colombiana, los deportes americanos. Sin olvidar a los equipos de élite, de Segunda, de Segunda B y el fútbol modesto, que también forma parte del tinglado.