Vacunada contra la crisis

"La base del sector de la logística es sencilla: transportar cosas de un sitio a otro. Pero la buena logística necesita tecnología y especialización. Y esos son nuestros puntos fuertes". Así resume Carlos González, presidente del Grupo Cofares, el secreto de su éxito. Esta cooperativa es la empresa líder en distribución de medicamentos en España y es propiedad de 9.500 farmacéuticos, lo que recuerda al refrán que dice eso de "ellos se lo guisan y ellos se lo comen". En 2010 facturó 2.890 millones de euros, a pesar de que prácticamente solo operan en España y de que, según González, las farmacias están sufriendo mucho por culpa del recorte del gasto público y la morosidad de las Administraciones.

La cooperativa facturó 2.850 millones el año pasado, el 8,5% más

Cofares fue fundada en 1944 y es una de las 40 empresas más grandes de España. Sin embargo, su nombre no es excesivamente popular fuera del sector farmacéutico. "La empresa siempre ha tenido clara una filosofía de ir haciendo sin decir demasiado. Aun así, nuestra visibilidad ha ido creciendo conforme ha aumentado el interés por el negocio de la sanidad", defiende González. El sector farmacéutico en general, explica, nunca ha sido tan visible como el financiero, las infraestructuras, la energía... "Pero hoy supone entre el 7% y el 8% del PIB de España", apunta.

La distribución farmacéutica, explica el directivo, ha cambiado mucho desde que Cofares empezó en el negocio. "Hoy somos prácticamente empresas de tecnología y estamos muy diversificadas. En nuestro caso, por ejemplo, hemos pasado de solo servir a las farmacias a hacer actividades complementarias: logística para terceros, fabricar productos de marca propia, ofrecer mobiliario a farmacias... Hemos perfeccionado la actividad y mejorado la rentabilidad de cada proceso", repasa. En 2010, a pesar de la crisis económica, su facturación ha crecido un 8,5%, hasta los 2.891 millones. Su cuota de mercado en España es del 24%, frente al 17% que controlaban en 2000. El beneficio escaló un 11%, hasta los 8,5 millones de euros.

La partida principal, en cuanto a volumen de facturación, viene de la distribución de medicamentos en las farmacias, según González. Pero la partida más importante de beneficios viene de las actividades complementarias, como las nuevas divisiones de productos de belleza o de nutrición. "Estas actividades complementarias aportan ya el 30% de la cuenta de beneficios, pese a que suponen menos del 10% de la facturación. Tienen un margen elevadísimo", reconoce.

La buena marcha de la compañía, añade, se explica también por las compras que ha llevado a cabo. "Hemos tenido oportunidad de adquirir compañías a precios razonables y nos hemos lanzado. Tenemos una capacidad de endeudamiento muy grande porque acumulamos poca deuda, y hemos adquirido algunas empresas cuyo precio a veces era menor que su valor en activos inmobiliarios por las circunstancias económicas", apunta.

A pesar de que Cofares marcha bien y de que las previsiones para el actual ejercicio, sin compras en el horizonte, son de mantener estables su facturación y sus beneficios, González se niega a ser optimista. La cooperativa va bien, dice. Pero el sector farmacéutico está sufriendo mucho, y eso, al final, también le pesará a su empresa. "Los recortes del Gobierno afectan sobre todo a pensionistas, funcionarios y, en tercer lugar, a las farmacias. Es un sector pequeño, que sufre un deterioro importante de sus recursos. Ha soportado decenas de ajustes ya. Y tiene capacidad de aguante, pero empieza a ser limitada", defiende.

Además de los recortes sanitarios, que cree que se trasladarán al sector farmacéutico, recuerda que las Administraciones públicas son malas pagadoras. "Es paradójico: cuanto más está bajando la factura farmacéutica, más tardan las Administraciones en pagar a las farmacias, que sí abonan a sus proveedores el género a 30 días. Con este desfase, se puede producir una falta de tesorería grave para el sector", señala.

En Murcia, las farmacias se pusieron en huelga como protesta por los retrasos en los pagos de la Administración. ¿Por qué si, según González, el sector lleva años sufriendo recortes, no ha protestado visiblemente hasta ahora? "Porque la farmacia siempre ha tenido una vocación asistencial superior a la empresarial. Pero ahora la vertiente empresarial le preocupa porque peligra su capacidad asistencial. Están asustados", razona.

La solución a la crisis, dice el directivo de Cofares, no es más recorte, sino "pequeños retoques" en el sistema de financiación sanitario. Por ejemplo, propone, el copago en casos concretos, como la asistencia a urgencias que se certifique que ha sido inadecuada. O una reducción del porcentaje del precio de los medicamentos con receta que cubre la Seguridad Social. "Me preocupa la salud de las oficinas de farmacia. Es lo que más me preocupa de mi negocio, porque si la solvencia de mis clientes se deteriora, sin duda repercutirá en la compañía", vaticina. -